El ahorro conseguido es el equivalente al consumo de agua de toda la ciudad de Teruel durante más de tres meses
La inversión en 44 municipios de la provincia de Teruel para mejorar la eficiencia en el gasto de agua ha permitido ahorrar este año 650.000 metros cúbicos de agua, dentro de un plan de ayuda entre la Diputación Provincial de Teruel y la empresa Servicio de Aguas y Saneamiento de Teruel Sociedad Anónima (Sastesa).
Esa cifra supone que se haya producido en 2016 un ahorro de 1.800 metros cúbicos de agua cada día. Un hecho posible gracias a la localización de un total de 45 averías en la red hidráulica de 44 municipios de la provincia que, previamente, se habían acogido a las ayudas del Plan de Eficiencia Energética en el Suministro de Agua (PEESA) del año pasado.
La mayor parte de ese ahorro, el 64% concretamente, procede de bombeos subterráneos lo que significa, además de una reducción considerable del consumo de agua, un importante descenso de la factura eléctrica asociada a estos bombeos, un importante descenso de la factura eléctrica asociada a estos bombeos y equivalente a la emisión de 40 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera, aproximadamente.
Estos datos ponen de manifiesto para el diputado delegado de Sostenibilidad y Ciclo Hidráulico, Francisco Narro, «que el PEESA se ha convertido en uno de los proyectos con mayor aceptación y mejores resultados de la Diputación Provincial de Teruel» porque «ha permitido que los diferentes ayuntamientos puedan prestar el servicio de aguas en sus respectivas localidades de una manera mucho más eficiente y segura», lo que «redunda directamente en la mejora de la calidad del servicio».
Mejora de la gestión hídrica
Hace aproximadamente un año, la Diputación Provincial de Teruel puso a disposición de los municipios turolenses el Plan de Eficiencia Energética en el Suministro de Agua (PEESA) con una dotación presupuestaria total de 150.000 euros para optimizar el buen uso del agua potable en los municipios. Cada ayuntamiento podía optar a una subvención máxima de 3.000 euros.
El objetivo último de este plan pasa por financiar la implantación de dispositivos, equipos y tecnología especializada para detectar fugas que permitan mejorar la gestión de los recursos hídricos y energéticos de la provincia.