Los ánimos recibidos por parte de la afición al Fútbol Sala Caspe este sábado en el pabellón Manuel Barriendos fue sin duda uno de los motivos que hicieron que consiguiera una holgada victoria en el partido contra el Intersala Zaragoza.
El resultado fue de un 9-3, enseguida se vio un gran dominio por parte de los caspolinos, que se sintieron arropados por los aficionados, los cuales visitaban por primera vez en toda la temporada -y un año después de la última en el mes de febrero de 2020- el pabellón de Caspe. Esto ha sido posible gracias al cambio de normativa por parte de Sanidad, por el que se permite un 30% de público en las gradas a partir de esta semana.
Para acoger a las decenas de aficionados que acudieron a ver el encuentro el sábado por la tarde, el club preparó una serie de medidas protocolarias como la revisión de temperatura de cada persona, gel hidroalcohólico, y separación de butacas, entre otros.
Se abrió el pabellón una hora antes del encuentro para poder sentar a los asistentes y que fuesen entrando de manera escalonada. Para evitar la masificación, el club ha tomado la decisión de recibir únicamente a los socios.
Así fue dice
La verdad que los casperinos jugaron mejor.