Se colocará un filtro invertido que interceptará las aguas que salgan de la presa
Las filtraciones que sufre el embalse de La Estanca de Alcañiz desde hace, como mínimo, ocho años, al fin se solucionarán. La Confederación Hidrográfica del Ebro ya ha adjudicado a la obra a la empresa zaragozana Construcciones JRP Julio por 361.000, lo que supone una rebaja sustancial del precio por el cual salió a concurso, 437.000 euros.
Los trabajos tienen un doble objetivo: dar más estabilidad a la pared de la presa, que data de 1930; y acabar con las filtraciones. El grueso de la obra podría arrancar a mediados de septiembre aunque está condicionada por la campaña. Con esta adjudicación se podrán realizar todas las acciones preparatorias que no condicionen la reserva y uso durante la campaña de riego. La ejecución del actual proyecto, al igual que los trabajos de inspección y estudios realizados previamente por la Confederación, se coordinan con las comunidades de regantes de la zona para afectar en la menor medida posible a la campaña de riego.
Ocho años con filtraciones
Las filtraciones en el pie de aguas abajo de la presa, que ya se conocían, se han constatado con los diversos estudios que la CHE ha realizado en los últimos meses debido también a la antigüedad del embalse, que data de 1930. Por tanto, ahora se debe acometer una obra para terminar con los problemas.
Fue en octubre de 2015 cuando se inició inicia la maniobra de desembalse de La Estanca para reducir el agua embalsada hasta los dos hectómetros cúbicos y proceder así a auscultar el paramento de la presa aguas arriba, que normalmente queda cubierto por las aguas, y comprobar su estado general, para definir posibles acciones de reparación. Se realizó de forma progresiva y a un ritmo lento para evitar afecciones en las acequias situadas aguas arriba.
Se colocará un filtro verde
Esta actuación busca detener la erosión en la cimentación de la presa, evitando la migración de material arcilloso de su núcleo mediante un filtro invertido en la parte central de la presa, en el pie que se encuentra aguas abajo de la misma, donde se ubica el desagüe de fondo.
Este filtro invertido permitirá la interceptación, filtración y canalización de las aguas que pudieran escaparse del embalse y estaría formado por sendas capas de filtro (arena) y dren (gravilla) de 40 cm de espesor y un relleno general que aportará peso al conjunto y dará forma a la nueva rasante del terreno.
También se reemplazará el sistema de drenaje de la presa, ya que sus conducciones se están obturadas y se conectará éste a un nuevo pozo-caseta que recogerá el caudal de las filtraciones y lo bombeará hasta la acequia de la Estanca que actúa de desagüe de fondo de la presa.
La contribución a la estabilidad de la presa se materializa mediante el aporte de material (y por tanto, de peso) a lo largo de todo el pie de presa. Con esta finalidad se realizará una doble berma o terraplenado con suelo seleccionado, generando dos nuevas plataformas: una superior unos dos metros por encima de la cota de pie de presa y una intermedia un metro sobre la rasante del pie de presa.
Los trabajos también requieren demoler y reponer o trasladar servicios afectados como varios tramos de acequia, la galería de desagüe, distintas arquetas, las líneas del SAIH, auscultación de piezómetros, etc.