Valjunquera y Valdeltormo han sido las dos localidades en las que los ladrones han actuado en el último mes con 4 asaltos a viviendas unifamiliares
Nueva oleada de robos en el territorio. El Matarraña ha sido en esta ocasión el territorio elegido por los ladrones tras haber sufrido hasta 4 robos consecutivos en el último mes, 3 de ellos en Valjunquera y 1 en Valdeltormo.
El primer robo se produjo el pasado 1 de noviembre en Valjunquera, cuando los ladrones entraron a una de las viviendas de la zona residencial de la localidad y allí se apoderaron de joyas y dinero en metálico. Los siguientes robos tuvieron lugar el 13 de noviembre y el 3 de este mes. En todos ellos se repitió la misma dinámica: los delincuentes se introducen por la parte trasera de las casas sustrayendo, en todos los casos, joyas, y objetos de oro, así como dinero en metálico. Los robos además se produjeron al final de la tarde o poco antes de la hora de cenar. Asimismo, los ladrones, prescindieron de electrodomésticos u otros objetos de considerable valor como tablets, televisiones, móviles u ordenadores.
Del mismo modo los tres robos de Valjunquera se produjeron en las calles Goya, Clot y Avenida de la Virgen, muy próximas todas ellas con construcciones unifamiliares o chalets y circundadas por jardines, fincas y terrenos de cultivo. En el caso de Valdeltormo el robo tuvo lugar el pasado día 26 también en una unifamiliar a la entrada de la localidad y a escasos metros de la travesía de la N-420. En todos los casos se repite además el mismo modus operandi, tratándose de viviendas habitadas, en las que sus moradores han salido temporalmente de la vivienda y, aprovechando ese breve lapso de tiempo, fuerzan alguna de las ventanas traseras, lejos de focos de luz y aprovechándose de alguna persiana abierta o puerta en la que no se haya pasado el pestillo.

Otro de los esquemas que parece repetirse en todos los casos es la ausencia, por lo menos en las inmediaciones, de vehículos y todo indica a que los ladrones se aseguran una huída a pie para, de este modo, dejar el menor rastro posible.
Ninguno de los robos se ha producido además en segundas residencias o viviendas cerradas, lo cual lleva también a pensar que los delincuentes conocen tienen una relación de viviendas habitadas y el motivo pasaría, por ser poco frecuente encontrar dinero y joyas en segundas residencias.
La intranquilidad entre los valjunqueranos es más que evidente. El propietario de una de las viviendas asaltadas pudo ver a uno de los ladrones completamente tapado, con un gorro y pasamontañas y aseguró ver, junto a él, a una persona de baja estatura o que podría tratarse de un menor de edad.
Los vecinos han comenzado a movilizarse y han acordado que ante cualquier movimiento extraño o que consideren sospechoso, darán cuenta al cuerpo de la Guardia Civil. Asimismo, ante la «intranquilidad» de estos últimos días, han habilitado distintos grupos de whastapp en los que dar cuenta de cualquier incidencia y estar en todo momento informados.
Del mismo modo, los vecinos sospechan de que puedan haber estado sometidos a vigilancia por alguno de los ladrones, dado que aprovechan un mínimo descuido o las habituales horas en las que alguno de los moradores suele acudir al bar de la localidad o a realizar cualquier otra actividad de ocio. «Da que pensar la coincidencia en todos los casos y nos tememos que los ladrones puedan estar conchabados con alguien o que haya algún enlace externo que les avise del momento oportuno para entrar en las casas y les facilite la información», explicó Isidro Sánchez, concejal del Ayuntamiento de Valjunquera y que ya fue víctima de un intento de robo hace unos meses, sin embargo en su caso y al verse sorprendidos los ladrones, huyeron antes de sustraer ningún objeto.
«Los vecinos tienen miedo, los cuerpos de la Guardia Civil hace todo lo que puede y hemos encontrado muy buena disposición», añadió Sánchez. La Guardia Civil ha abierto una investigación y continúa trabajando en la identificación y detención de los ladrones. «desde luego que la localidad está viviendo momentos de intranquilidad y ya nos empezamos a preguntar que cual será el siguiente robo», manifestó por su parte Susana Traver, alcaldesa de Valjunquera.
En el caso de Valdeltormo, no es la primera vez que los ladrones actúan en la zona de viviendas unifamiliares de la localidad . «Nos sentimos desprotegidos, no es la primera vez que ocurre y lo cierto es que existe cierta intranquilidad entre los vecinos», afirmó Jose Miguel Timoneda, alcalde de Valdeltormo, localidad que sufrió una oleada de robos en 2015 y 2014.
Los casos de Valjunquera y Valdeltormo coincidieron en las fechas con los producidos también durante el mes de noviembre en varias viviendas y almacenes en Alcañiz, Calanda y otros municipios del Bajo Aragón. Cabe recordar que ya en la primera semana de octubre, los ladrones entraron a robar en plena luz del día en un chalet de la carretera de Castelserás de Alcañiz y en tres viviendas unifamiliares de Calanda. Los tres robos fueron cometidos por un grupo profesional que empleaba guantes (Guardia Civil no encontró ninguna huella) y que solo buscaba dinero. Se trata de zonas muy amplias, con baja densidad demográfica lo cual dificulta el trabajo de los cuerpos de seguridad.