Los concejales del PSOE, PAR, CHA y Asamblea Abierta de Andorra se reunieron en varias ocasiones el año pasado para afrontar una posible moción de censura que no terminó de fraguarse. Los representantes de los partidos de izquierdas que al inicio de la legislatura formaron el acuerdo de gobernabilidad con Izquierda Unida (PSOE, CHA y Asamblea), habrían sido los promotores de los encuentros y, aunque ninguno admite como suya la propuesta, todos reconocen que se valoró en varias ocasiones la moción a la alcaldesa, Sofía Ciércoles, como «única solución». El acuerdo de gobernabilidad está roto.
Los portavoces de estos tres partidos llevan meses denunciando la labor del Ayuntamiento, la «falta de transparencia» del equipo de Gobierno y su «nefasta gestión». Coinciden en la preocupación por la ausencia de presupuestos este año y en la necesidad de dar solución a problemas «reales» del municipio como las quejas generalizadas por la calidad del agua de Andorra. Aunque prefieren no entrar a valorar lo que se debatió en reuniones «totalmente privadas», coinciden en que el acuerdo para plantear una moción de censura fue «imposible» debido a las diferencias existentes entre unos y otros así como la dificultad de gobernar un municipio por cuatro partidos diferentes.
La última reunión a cuatro para abordar la posible moción, entre otras cuestiones, podría haber tenido lugar en noviembre de 2016, a propuesta de Chunta Aragonesista, pero finalmente no se realizó. Su portavoz y ahora teniente de alcalde después de la dimisión del socialista Antonio Donoso, Marco Negredo, reconoce que convocó a través de un email a los ediles para hablar sobre la rueda de prensa que realizó Izquierda Unida en ese mismo mes denunciando el «bloqueo político» al que estaba siendo sometido su trabajo en el Ayuntamiento. En el correo, al que ha podido tener acceso La COMARCA, Negredo critica duramente la actitud de IU. Se refiere a sus «sandeces y mentiras» y propone realizar un presupuesto entre los cuatro. Asimismo, admite que se puede debatir la moción de censura pero manifiesta sus dudas.
No obstante, unos meses después el concejal asegura ahora que las duras críticas de aquella convocatoria respondieron a un momento de «calentón» y lamenta que se filtren a la prensa «conversaciones privadas». «Si es cierto que hubo planteamientos de moción de censura pero yo lo trasladé en dos ocasiones a la asamblea de CHA y acordamos no apoyarla», reconoce Negredo, que recalca que CHA ha decidido continuar trabajando «por y para Andorra». «Soy muy crítico con la gestión de IU. No hay transparencia y falta diálogo. Pero nuestra intención es trabajar para que esto cambie y continuar impulsando nuestras delegaciones», dice. Cabe recordar que CHA es la única formación que permanece en la Junta de Gobierno con IU después de que Asamblea y PSOE dimitieran hace unos meses.
Por su parte, el concejal de Asamblea Abierta, Damián Martínez, recalca que la moción fue una «idea un poco global, no hubo quien dio un paso adelante». Explica que IU no estaba cumpliendo el acuerdo de gobernabilidad y surgió esta posibilidad. «En el pacto se habían decidido unas condiciones de debate y de consenso entre todos», subraya lamentando que el equipo de Gobierno se mueva «a salto de mata».
El papel del PAR
Para que una moción de censura saliese adelante PSOE (3 ediles), Asamblea (1) y CHA (1) necesitarían el apoyo del Partido Aragonés (2), con quien comparten posturas en asuntos municipales de relevancia como la gestión del Somudan o el nuevo planteamiento del Hostal San Macario. Su portavoz, Esther Peirat, prefiere no realizar declaraciones sobre las reuniones «privadas» que ha mantenido con los diferentes grupos. «Es más, me parece una irresponsabilidad política caer en esto», añade subrayando que el PAR es un partido de la oposición desde el inicio de la legislatura.