Se ha rebajado el suelo para evitar molestias a coches y viandantes
El comentado nuevo aspecto de la plaza San Francisco de la capital bajoaragonesa lucirá en breve una reforma que le otorgará su apariencia final. Antes de Semana Santa se realizaron unos trabajos previos que consistieron en el fresado del enlosado de piedra arenisca central, que sobresalía del nivel del suelo, para eliminar su resalte.
Con la llegada de la Semana Santa las obras quedaron a la mitad y se retomarán ahora otorgando un acabado abujardado. Esta técnica proporciona una superficie de aspecto rugoso y homogéneo a la piedra con pequeños cráteres repartidos de uno a tres milímetros de profundidad y anchura. «Se está allanando la plaza porque las losas molestaban al paso de los coches y se habían producido caídas de viandantes. Dejamos los trabajos a medias por la llegada de la Semana Santa, preferimos que estuviese plana para el paso de las procesiones», comenta la presidenta de la comisión de Obras, Berta Zapater.
Los trabajos, de los que se encarga una empresa externa, tienen un coste de alrededor de 6.000 euros.
El cambio no ha gustado a todos. Ganar ya criticó hace un mes la destrucción «irremediable» del antiguo enlosado de piedra arenisca. El partido calificó entonces la actuación de «destructiva» porque opinan que la reforma no era necesaria. «El antiguo pasillo central de piedra está fresado con largos arañazos que lo recorren en toda su longitud. Se utilizó una gran máquina fresadora de las que se emplean para levantar el asfalto en las reformas de carreteras», comentó el partido.