Se abrirá un proceso de participación ciudadana en el que se decidirá sobre las medidas que plantea un estudio previo
Serán los propios vecinos de Aguaviva los que decidan acerca de las medidas que deben aplicarse en la zona de baño del Bergantes para evitar problemas por masificación de personal.
Lo harán sobre las conclusiones de un estudio que el año pasado encargó el Ayuntamiento y que ha sido financiado por el Geoparque del Maestrazgo. Se solicitó con el objetivo de conocer de qué manera podía afectar la masificación de la zona en épocas sobre todo de verano. Entre los riesgos que puede acarrear esta afluencia masiva de turistas, está la acumulación de basura, riesgos de incendio, contaminación del río e incluso problemas de convivencia entre los propios usuarios. Para evitar estos problemas en el futuro, el informe ofrece alternativas.
Refleja una enumeración de posibles soluciones partiendo de las experiencias de otros lugares teniendo en cuenta que las problemáticas pueden ser parecidas pero cada caso tiene su propia casuística. Se habla desde la mejora de accesos y aparcamientos hasta el control de aforo y acceso entre otras muchas medidas susceptibles de ser implantadas.
«Nuestra idea es que este informe debe servir como base de cara a un proceso participativo que vamos a llevar a cabo los próximos dos meses», dijo el alcalde, Aitor Clemente. En el pleno ordinario que se celebró el miércoles, entre otras cosas, se aprobó iniciar este proceso. En concreto, se aprobó la colaboración con la DGA para comenzar el Plan de Sostenibilidad del río Bergantes.
«Creemos que es un tema lo suficientemente importante como para que lo trabajemos, debatamos y lo decidamos en común. Se trata de nuestro río y las afecciones que pueda sufrir es lo que más nos preocupa», dijo. «Lo hemos defendido ante el proyecto de embalse y pensamos que debemos protegerlo y conservarlo ante una posible masificación», añadió. Así pues, tras esta aprobación será en mayo cuando comience un periodo de consultas a los ciudadanos en un proceso guiado por técnicos del Ejecutivo Autonómico a través de Aragón Participa. Este sistema, además de presencial, da la oportunidad de seguir su curso a través de internet en aragonparticipa.aragon.es.
Respecto a la aplicación de las medidas, el primer edil reconoció que será complicado incorporarlas para este verano. «La época para valorarlas es la mejor porque tenemos el buen tiempo cerca y tenemos en perspectiva experiencias de temporadas anteriores. Que las medidas a adoptar estén decididas sí que es posible pero que estén implantadas es complicado», dijo. El tiempo y el dinero serán las razones ya que las soluciones que afecten a infraestructuras requieren de una inversión, y otras, además una burocracia. «Si hubiera que implantar un tipo de control, por ejemplo, hay que redactar una ordenanza, exponerla y aprobarla y todo lleva sus plazos», aseguró.
Turismo también fuera de verano
Otro de los objetivos del Consistorio al encargar el informe era analizar también el perfil de los turistas. Un paso básico para poderles ofrecer otras alternativas en Aguaviva durante todo el año, como por ejemplo, rutas en btt, experiencias ornitológicas o senderismo y lograr la tan anhelada desestacionalización del turismo. «Incluso ver qué hacemos con el campin, queremos poner sobre la mesa qué salida podemos dar a una instalación parada desde hace años», concluyó Clemente
Me parece estupendo que se tomen medidas contando con los vecinos. Evitar la masificación es importante y también la convivencia.
Felicitaciones por la iniciativa.
Me parece una muy buena decisión del Ayuntamiento contar con la opinión de los vecinos no solo del pueblo.