Luisa Gavasa y Paula Ortiz han sido las encargas de Romper la Hora en Calanda ante multitud de personas
Pese a que la mañana ha amanecido con el cielo nublado y antes del mediodía cayeron algunas gotas en Calanda, el tiempo finalmente ha respetado. Como si supiera que algo importante iba a suceder, el sol se ha abierto paso entre las nubes y los rayos de sol se han colado en la plaza España calandina. Allí cientos de personas estaban preparadas con sus tambores y bombos para Romper la Hora.
Faltaban pocos minutos para las doce y las puertas del Ayuntamiento se abrían. El característico bombo gigante de Calanda comandaba la comitiva de la que formaban parte José Ramón Ibáñez, alcalde de la localidad, y los grandes protagonistas del día: la actriz Luisa Gavasa, la directora de cine Paula Ortiz y Luis Miguel Llop como rompedor local en representación de la cofradía de San Pedro.
Poco a poco se han ido haciendo hueco, con algunos problemas como es lógico, pero han podido llegar al centro de la plaza. Ya estaba todo listo, solo faltaba esperar. Se acercaba la hora y los nervios se palpaban en los rostros de los invitados. Faltaban menos de dos minutos y el silencio se apoderaba de Calanda. Pasaban los segundos hasta que José Ramón Ibáñez ha levantado la vara de mando. Todos preparados y justo a las doce, un ruido estremecedor se ha apoderado de todos los calandinos y turistas congregados en la plaza España de Calanda y en dos de las plazas colindantes.
Los cofrades de San Pedro, que han acompañado a Llop en el acto, se han acordado de sus compañeros. «¡Por él!, ¡Por los nuestros!», le han dicho al rompedor antes de iniciar el ritual.
La emoción se podía palpar en los tamborileros, en los turistas y, sobre todo, en Luisa Gavasa y Paula Ortiz, las encargas de iniciar La Rompida. Caras de ilusión en las que incluso cayó alguna lágrima. Piel de gallina para vivir un momento que probablemente no se les olvidará nunca. Tras el inicio del toque y repetir con el bombo una y otra vez, ha llegado el momento de agradecer el «regalo» al alcalde de Calanda. Luisa, Paula y Luis se han fundido en abrazos que también se han repetido en otros muchos puntos de la plaza.
«El corazón me latía de tal manera que pensaba que me iba a salir por la boca«, ha manifestado Gavasa. «Es muy difícil explicar con palabras una conmoción tan profundamente humana, sensorial… es muy difícil. Una de las experiencias más de raíz que he vivido en mi vida«, ha añadido Ortiz.
La tarde ha continuado con la procesión del pregón, en la que han participado miles de tamborileros. Los calandinos han abierto así la veda al toque del tambor y el bombo.