El presidente Javier Lambán han mantenido este jueves un encuentro con un amplio sector del tejido empresarial aragonés, el que más PIB y empleo reúne, con firmas como BSH electrodomésticos, Saica, Mercadona, Samca, Henneo, Costa, Carreras, Grupo Jorge, Taim o Becton Dickinson, entre otras hasta 24 empresas. El presidente aragonés ha agradecido la colaboración de estas empresas, tanto en sus donaciones –que han superado los 6 millones de euros– como en la búsqueda de material sanitario en mercados extranjeros cuando el virus afectaba con más fuerzas en las primeras semanas de la pandemia.
Lambán les ha pedido que «el compromiso que mantienen con Aragón lo preserven para la fase que vamos a empezar que va a ser muy complicada» porque «si encontramos formas de colaboración, saldremos incluso antes de esta crisis». Al respecto de los proyectos pendientes de Andorra –renovables, planta de pellets, Samca…- Lambán ha especificado que continúan los contactos aunque «se han retrasado» debido a la situación.
Para mantener cierto optimismo, el presidente aragonés confía en el peso del sector industrial de la comunidad y de un turismo «menos dependiente de variables como el movimiento internacional». Cree que aunque haya que ayudarle mucho, forma parte de los sectores estratégicos, junto con la logística, la agroalimentación o las renovables, que cuentan con importantes proyectos empresariales en marcha y que pueden facilitar que Aragón salga antes de la crisis que otras regiones, si su PIB cae hasta dos puntos por debajo del índice nacional. «Hay quien cree que la crisis provocará un cambio productivo; yo soy más modesto y me conformaría con volver a la situación que teníamos antes del coronavirus. Teníamos proyectos importantes en logística, agroalimentación y economía digital. Si somos capaces de lo que funcionaba en febrero vuelva a funcionar igual, soy medianamente optimista respecto al futuro», ha dicho.
Tras el encuentro, también ha comparecido el presidente de CEOE-Aragón, Ricardo Mur para trasladar una de las reclamaciones más extendidas. Es, junto a la de facilitar liquidez a las empresas, «simplificar la burocracia para sacar adelante proyectos rápidamente», como la tramitación de parques de energías renovables.
Aunque mantienen discrepancias en algunos aspectos con el Gobierno central en materia de ERTEs, los empresarios aragoneses mostraron «su total apoyo» al Gobierno de Aragón, tanto durante la crisis, como en el planteamiento de la desescalada asimétrica propuesto al Gobierno de España. «La superación de esta crisis requiere unidad para minimizar los efectos y evitar que se aboque a la desaparición de empresas y miles de empleos».