El presidente desgrana la legislatura en la primera jornada de debate del estado de la comunidad. Insiste en oponerse al fin del carbón en 2020
El presidente aragonés, Javier Lambán, reclamó este martes, en la recta final de la legislatura, que se acabe con los «frentismos», de derechas y de izquierdas, porque el porvenir de Aragón no necesita proyectos partidistas de Gobierno, sino gobiernos «que lideren un proyecto común». Este es el llamamiento que realizó al final del discurso que pronunció la primera sesión del debate sobre el estado de la Comunidad en las Cortes de Aragón, el tercero y último que protagoniza en esta legislatura, que concluirá con las elecciones autonómicas del próximo 26 de mayo.
Durante una hora y cuarto aproximadamente, y ante una tribuna repleta de público, Lambán desgranó, en primer lugar, varios de los que considera sus principales logros, para después hacer algunos anuncios que pretende desarrollar en este tiempo para culminar el cumplimiento de un programa del que, no obstante, está muy satisfecho.
Los consejeros, aseguró, han trabajado «hasta la extenuación» para luchar contra la desigualdad, la prioridad de su Gobierno desde que tomó posesión, en julio de 2015, pero sin dejar de ser conscientes de que el futuro de Aragón «se juega también en otros tableros» en los que debe participar «con inteligencia y determinación».
«Es el tiempo de Aragón», una Comunidad «cada vez más consciente de sus potencialidades» pero que, como parte del Estado que es, se ve emplazada a participar en las tareas más urgentes que tiene hoy mismo España.
Se trata, según Lambán, de combatir la desigualdad redistribuyendo la riqueza y reconstruir el contrato social de la Transición. Eso es lo que ha intentado basándose en la mayoría de izquierdas que surgió del mandato electoral en 2015, y que ha centrado sus esfuerzos, añadió, en la recuperación de los servicios públicos y los «derechos perdidos».
Por eso, según dijo, su Gobierno de coalición PSOE-CHA, que a su juicio ha funcionado bien, ha intentado ofrecer seguridad frente a los infortunios derivados de la pobreza, la vejez, el desempleo o la enfermedad.
Así, recordó la «fuerte inversión en media y alta tecnología» sanitaria, la convocatoria del mayor número de plazas en la historia del Salud, la dotación de 390 millones de euros para el Instituto Aragonés de Servicios Sociales o las iniciativas legislativas sobre reconocimiento de derechos: pobreza energética y vivienda, identidad de género, igualdad por orientación sexual o atención a la dependencia.
Al mismo tiempo, Lambán se refirió al futuro del carbón y anunció que trabajará con el ayuntamiento de Andorra, los empresarios y el Ministerio de Transición Ecológica para caminar hacia una transición justa que, «en ningún caso, tiene que tener como fecha límite el 2020». «Todos los departamentos del gobierno trabajarán en proyectos concretos para unirse al Ministerio en el impulso de una transición energética justa para los habitantes de las Cuencas Mineras y para el propio sistema energético nacional», dijo.
También se han incorporado 1.500 nuevos docentes, se ha impulsado un plan de infraestructuras educativas para 30 grandes actuaciones, se han bajado las ratios, con especial atención a la escuela rural, y se han incrementado los programas de becas para la educación obligatoria y la Universidad.
Un Gobierno «eminentemente feminista» es el que Lambán aseguró que lidera, con un incremento del 90 por ciento de las partidas destinadas a la lucha contra la violencia machista y la aprobación de la ley para la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.
Otra faceta de sus políticas, según dijo, han sido las encaminadas a lograr un impulso al crecimiento justo y a la creación de empleo digno, con un empeño «a fondo» para recuperar la formación profesional eficaz.
El Gobierno de Aragón, un «prodigio de normalidad por su estabilidad», tiene la mirada puesta en cuatro sectores estratégicos para impulsar un crecimiento ordenado y reequilibrador, como son la logística, la automoción, las energías renovables y la agroalimentación, campo en el que las perspectivas «no pueden ser mas halagüeñas» con inversiones previstas muy importantes.
Dedicó, también, una parte de su intervención a desgranar varios proyectos que pretende poner en marcha a corto plazo, como la creación de un banco de libros e texto para que las familias paguen solo el 10 % de su coste, una estrategia para la atención a personas mayores que viven solas con un protocolo de detección de maltratos o la extensión de la banda ancha a los polígonos industriales de la Comunidad.
También anunció una propuesta para ampliar el regadío en 25.000 hectáreas y señaló que a final de año se presentará la estrategia Aragón Circular, para impulsar la economía circular. Esta planificación, apuntó Lambán, tiene su origen en el trabajo ya hecho, que ha estado marcado por un contexto general que ofrece desafíos «colosales» ante los que los poderes públicos se han revelado «ineficaces» para hacerles frente.
Lambán insistió en que ha pretendido hacer país «aragonesizándolo», construyéndolo a la medida de las necesidades la Comunidad pero ambicionando a su vez implicarse «activamente» en el desarrollo del Estado español en su conjunto.
Dedicó parte de su intervención a hablar del problema secesionista catalán, cuya solución está en manos de todo el país y para el que no sirve, consideró, la «política de apaciguamiento» de los sucesivos Gobiernos de España, que han producido «el efecto contrario al deseado», algo que, enfatizó «ya intentó Hitler».
Reacciones de la oposición
La portavoz del PP en las Cortes, Mar Vaquero, consideró que el presidente aragonés, Javier Lambán, en su discurso habló de una situación que no se corresponde «para nada» con la que atraviesa Aragón y sigue instalado en una «fantasía» desde su investidura.
«Aragón podría estar mucho mejor sin Lambán», quien «no ha conseguido remontar un liderazgo que nunca ha tenido» y que ha ido «arrastrando los pies» hasta el final de la legislatura. En este sentido, aseguró que este Gobierno no es «el que merecen los aragoneses» y que estos le volverán a decir a Lambán que «no lo quieren como presidente».
Destacó, además, la «falta de valentía» en el discurso al no hablar de cuestiones fundamentales que dependen de la fortaleza del Gobierno aragonés, como la financiación autonómica, relegada por el presidente Pedro Sánchez, con quien a su juicio tiene en común su debilidad.
El portavoz de CHA en las Cortes, Gregorio Briz, se reafirmó en su corresponsabilidad en el Gobierno dirigido por Javier Lambán, pero puso de manifiesto sus discrepancias con algunos aspectos de su discurso, como el modelo territorial o la unión de estaciones de esquí.
Entre las cosas en las que sí que está de acuerdo, Briz destacó el análisis contextual de los dos principales problemas con los que se encontraron socialistas y aragonesistas a su llegada al Pignatelli: la ruptura del pacto social y político de la Constitución española y la desigualdad generada por las políticas de «austericidio» de la derecha.
Por otra parte, la portavoz de Podemos en las Cortes de Aragón, Maru Díaz, aseguró que más del 80 por ciento de las «medallas» que se puso el presidente del Gobierno autonómico han sido gracias a propuestas de la formación morada.
Díaz criticó que Lambán apenas mencionara en su discurso los movimientos feministas que han ocupado las calles de la comunidad en el último año o el debate del Impuesto de Contaminación sobre las Aguas (ICA), mientras que ha destinado 25 a hablar del conflicto en Cataluña.
Por otro lado, El portavoz del PAR en las Cortes, Arturo Aliaga, echó en falta «un poco de autocrítica y de humildad» en el discurso del presidente, aunque «Aragón no va mal», y pidió consenso en lugar de gobernar solo con los votos de la izquierda. Mientras, la portavoz de Ciudadanos, Susana Gaspar, criticó que Javier Lambán, no nombrara «ni una sola vez» la palabra «carreteras» durante su discurso de una hora y cuarto en el debate del estado de la Comunidad. Además, la diputada de IU en las Cortes, Patricia Luquin, reprochó al presidente de que se olvidara de lo fundamental, que son las personas.
Yo no voy a decir nada de partidos politicos, solo de lo que a mi opinion seria mejoras para Aragon. Ni rojos ni verdes ni azules ni na de na. Este hombre no puede estar muy sano. Defender y luchar por el carbon es una barbaridad, hay que husar el dinero que se tira por una causa perdida para intentar conseguir trabajos del futuro. El dinero mueve el mundo asi que el gobierno de Aragon deberia intentar atraer personas con capital e ingresos elevados en lugar de tener los impuestos mas altos de España de patrimonio y sucesiones. Que me diga el Sr.Lamban porque alguien con sentido comun elije Aragon antes que Madrid por el gusto de pagar 10 mil o 20 mil Euros mas al año. Los «ricos» se van de Aragon en vez de venir nuevos. Luego tenemos las infraestructuras de Aragon, carreteras tercer mundistas y nunca hay dinero para nuestra tierra ni nadie que lo exija. Por favor dejen Uds. de luchar por partidos Nacionales que nada nos dan y luchen por ARAGON y su gente.
José estoy completamente de acuerdo contigo en el último punto «inflaestructuras» antes el PP y ahora este hombre no han hecho nada en este sentido, y así estamos. Lambán utiliza «el este» para calentar y contentar a las masas. A los politicos debemos decirles que Primero Aragón y luego los demás
Gracias Carlos, un gran abrazo para vos.andy kaufman character tony