La vecina de las Parras de Castellote sopla las velas de su 100 aniversario entre el cariño de toda su familia
Cien años de vida dan para mucho y sino que se lo digan a Carmen Gargallo Blasco, vecina de las Parras de Castellote que el pasado 29 de abril sopló, con la ayuda de sus nueve biznietos, las velas de su 100 aniversario.
En un siglo de vida, «La Marca», apodo con el que la conocen en su localidad natal, ha dejado una huella que va saltando de generación en generación. Por ello, para celebrar y «devolver todo el cariño» que Carmen ha repartido durante estos 100 años, sus nietos y biznietos organizaron una fiesta que se convirtió en todo un homenaje en el que no faltó la tarta y las constantes muestras de afecto en forma de picadillos joteros, una misa baturra así como placas conmemorativas.
La historia ha demostrado que los más sabios fueron personas muy ancianas y Carmen de esto sabe mucho. Con su trabajo sirviendo en Barcelona y una Guerra Civil a sus espaldas, ella, fuerte, luchadora y valiente sacó adelante a su familia que hoy en día solo tiene palabras de admiración. Éstas son algunas de las historias de vida que siempre ha contado a sus nietos, como explica Sergio Sorribes, uno de ellos. Desde el momento en el que conoció en la verbena de las Parras de Castellote a Francisco, su marido, los paseos a la fuente para llenar los cántaros o los milagros que obró San Antonio.
Hecha de historias, Carmen siempre acaparaba la atención en celebraciones de amigos recitando poesías, su segunda pasión. En su cumpleaños lo volvió a hacer pero, en esta ocasión, fue ella la que recibió los versos de sus nietos y biznietos. «A lo largo de su vida gran valor ha demostrado. Con fuerza, bondad y sabiduría todos los obstáculos ha superado».
Con un toque poético y el amor de su familia y los compañero del Santo Ángel, Carmen, alegre, sigue su camino de la vida que aunque «a veces es complicado» sin duda ella, «muy lejos ha llegado».