El retraso en el comienzo de los trabajos ocasiona que no se lleguen a ejecutar los 9,4 millones
Las obras del nuevo Hospital de Alcañiz no llegarán a los plazos establecidos para este año debido a que comenzaron con retraso. Aunque desde el Salud insisten en que «avanzan a buen ritmo», no gastarán el presupuesto previsto para este año, 9,4 millones de euros. Una cantidad que ya se vio reducida a casi la mitad después de que DGA reajustara el plurianual inicial (17,5) a la baja teniendo en cuenta el precio de adjudicación, dejando la mitad de la inversión para los dos últimos años, 2020 y 2021.
Pese a que la primera piedra se colocó a principios de octubre a bombo y platillo en un gran acto público, no fue hasta 2018 cuando comenzaron los primeros movimientos después de que DGA amenazara a la constructora, OHL-Dragados, con una sanción económica si no iniciaba los trabajos.
Terminará en plazo
Fuentes del Salud reconocen que la obra presenta un ritmo de certificación que «se ha incrementado en 2018» pero que de ningún modo alcanza la cantidad prevista para este año. En este sentido, explican que hay que tener en cuenta que al comenzar más tarde de lo previsto los trabajos, lo que está facturando la UTE se corresponde con los trabajos iniciales como el movimiento y la extracción de tierras, mucho más económicos que otras labores que se realizan cuando va avanzando la obra como el levantamiento de la estructura.
En cuanto al fin de la obra, estas mismas fuentes reiteran que el nuevo Hospital estará listo «en plazo», por lo que se mantienen los 52 meses establecidos en el contrato. Es decir, que acabará a principios de 2022 teniendo en cuenta que desde DGA entienden que la obra comenzó en enero de 2018, mes en el que se colocó el primer vallado perimetral.
No obstante, al no gastar los 9,4 millones previstos para este año, habrá que reajustar las diferentes anualidades para que se correspondan con el trabajo ejecutado por la UTE en la ladera de Cantagallos.
Todos estos cambios también obligan a confeccionar un nuevo plan de obra, una especie de cronograma que emplean la UTE constructora y la consejería de Sanidad en sus reuniones periódicas para constatar que las obras van al ritmo marcado según la fecha. En una contestación a una pregunta escrita de Podemos, el Salud ha reconocido que es necesario un nuevo plan que aún se debe aprobar. Una situación que «preocupa» en la formación morada y ha llevado a la diputada Marta Prades a registrar una nueva pregunta, en esa ocasión para su contestación oral en el pleno de las Cortes, en la que se pide conocer por qué no se ha exigido dicho plan a la empresa. «Seguimos muy vigilantes el proceso de construcción porque los bajoaragoneses llevamos demasiados años reclamando una mejora de las instalaciones y no podemos esperar otros 20 años a que sea una realidad», asegura Prades en una nota de prensa.
Ha aparecido un blandón
En cuanto a las obras, ya se puede ver parte de la cimentación de ejecución de muros de contención de dos de los edificios y se está levantando la estructura de la planta baja. Al mismo tiempo, continúan los trabajos de movimiento de tierras.
En la zona de hospitalización ha aparecido un blandón sobre el que ya se está actuando. Se trata de un área del subsuelo que tiene una resistencia distinta, inferior a la del terreno que le rodea.