La nevadas mitigan las consecuencias de la sequía retrasando la floración de los almendros
Las últimas lluvias y nevadas que han sido protagonistas durante esta semana en el territorio han dado un respiro «relativo» a los agricultores, un sector que sufren desde hace meses una de las mayores sequías de los últimos años. Aunque por el momento no se han podido determinar las cantidades exactas, los trabajadores realizan una «valoración positiva».
Especialmente la bajada de las temperaturas ha sido un fenómeno favorable para el proceso de floración de los almendros. El descenso de los termómetros ha frenado la floración temprana de los árboles y ha retrasado la de aquellos que, por el momento, no han comenzado este ciclo. Como informó Bernardo Funes, responsable de los frutos secos de UAGA-COAG, las altas temperaturas del mes de diciembre y la primera quincena de enero han avanzado el proceso en las zonas más altas del territorio. «De haber seguido así, se habría quedado todo en flor», afirmó Funes.
La cantidades, aunque poco abundantes, han revertido en parte la sequía. Por el momento los agricultores se encuentran a expensas de conocer las consecuencias del temporal durante los días venideros, prestando especial atención a las heladas.
Valoración similar es la que hace el sector ganadero. En la zona del Bajo Aragón se han podido registrar 27 litros por metro cuadrado, algo que favorece a un sector que ha sufrido los problemas de la sequía y que, actualmente, podrá salvar la campaña gracias a los seguros, como explicó Juan Carlos Brun, presidente de la cooperativa Nuestra Señora de los Pueyos de Alcañiz y el ternasco de Aragón.