Conocemos en nuestro ‘Diario de un confinamiento’ la realidad de la residencia de mayores San Martín de Tous, ubicada en Andorra. Lo hacemos gracias a la voz de Leonardo Martínez, encargado de este centro. Junto a él repasamos los detalles de una carta que han remitido en la que aseguran que la atención a los mayores es algo completamente vocacional.
¿Qué tal estáis?
Bien. La verdad es que tenemos mucha suerte. El virus no ha entrado en la residencia, de momento, y rezando para que continúe así.
¿Cómo estáis viviendo la situación?
Con mucha preocupación. Estábamos viendo que cuando se detectaba un caso en una residencia se producía el efecto dominó. Hemos tratado por todos los medios de que en la residencia no entrase el virus, pero esto es suerte. ¿Se tomaron todas las medidas? Por supuesto. Desde la Consejería de Ciudadanía y desde el Centro de Salud nos pasaron todas las directrices y se han seguido a rajatabla en cuanto a desinfección, vestuario… Incluso se reforzó el personal para que hubiera más trabajadores en la residencia en cada momento y siempre fueran los mismos los que atendieran a los ancianos. Pero a pesar de todo es suerte, porque estoy seguro de que en todas las residencias lo hicimos igual y se puso el máximo posible para que no llegara la pandemia, y a unas ha llegado y a otras no.
¿Cómo se encuentran los mayores?
Hay mucha diversidad de residentes. En algunos casos estos días de confinamiento no difieren mucho del resto de los días, porque por su situación física o mental no se dan del todo cuenta del paso del tiempo, pero hay otros casos en los que sí. Son personas que salían habitualmente, que recibían a sus familiares, y claro, todo esto se les está haciendo muy duro y muy largo. Algunos comentan: ‘que tristeza’, ‘vaya final de la vida’, pero la verdad es que todos miran al futuro con optimismo, saben que es una situación pasajera y que volverán a salir y a ver a los suyos. En ningún caso detecto derrotismo, se les hace duro pero con optimismo.
¿Y qué hay de los trabajadores?
Sus esfuerzos están puestos en intentar que el virus no entre en la residencia. Lo que tenemos claro es que el virus en la residencia no está y los únicos que estamos viniendo de fuera somos los trabajadores, entonces nuestra máxima preocupación es esa. El trabajo se hace con la misma profesionalidad de siempre, sin perder los nervios.
A través de una carta habéis señalado que se trata de una profesión completamente vocacional...
Sí, totalmente. Es una profesión que como muchas otras que ahora se están revelando como esenciales es de las peores pagadas del mercado. Los cuidadores de personas de la tercera edad tenemos un convenio muy bajo, ni punto de comparación con la Sanidad Pública, por supuesto, pero tampoco con las Residencias Públicas. Todo el mundo trabaja por dinero, está claro, pero hay profesiones que requieren un plus de ganas de servicio, de amor por el prójimo, y esta es una de ellas.
¿Por que lanzáis esta carta?
Estábamos preocupados porque los familiares llevan bastante tiempo sin tener contacto con los residentes a pesar de que les pasamos vídeos, fotos, o hacemos videollamadas. Queríamos que supieran que verdaderamente les estamos muy agradecidos al comprobar que lo estén llevando tan bien. Se están recibiendo mensajes de ánimo constantemente y queríamos ponerlo en valor. También queríamos destacar que estamos recibiendo apoyo de muchas instituciones y entidades, que la gente se preocupa por nosotros. Y todos esos sentimientos los queríamos hacer llegar.
Los trabajadores no somos héroes, por supuesto, no estamos para que nos aplaudan, esto lo hacemos todos los días. Hubo otra gripe, hubo epidemias más leves y de todas hemos salido con profesionalidad y vocación. Ahora la cosa es más grave, la gente está más preocupada y es cuando se nos valora. No es eso. Nosotros tenemos que estar siempre, en los momentos más fáciles y en los más difíciles.
También habéis querido agradecer la ayuda que estáis teniendo...
Por supuesto. Desde el Ayuntamiento de Andorra están cada poco llamando, preguntándonos cómo va todo, diciéndonos que qué necesitamos… Se vuelcan con nosotros, hace poco hicieron una desinfección en profundidad de la residencia y es muy de agradecer. Desde Servicios Sociales de la Comarca Andorra-Sierra de Arcos la verdad es que… Esta mañana todavía hemos recibido unas cartas en el correo electrónico de gente de Andorra que escribe para dar apoyo a los residentes, a los mayores, para que las leamos en público, para todos ellos… Están teniendo iniciativas muy emocionantes que nos están llegando muy adentro.
Todo esto acaba llegando de una manera u otro a los residentes, que son los protagonistas.
No cabe duda. Ellos son el centro de todo y lo que tenemos que preservar, para eso trabajamos. No podemos perder ni a uno, que no se nos quede nadie atrás.