Torrevelilla celebró el sábado la quinta edición de su fiesta de la cerveza artesana, Torrefest, con un total de siete cerveceros y gran número de variedades
Las altas temperaturas que se alcanzaron el sábado no fueron rivales para las muchas variedades de cerveza artesana que ofreció Torrevelilla. La quinta edición de la fiesta de la cerveza artesana, Torrefest, fue preparada con mucho mimo y esmero por parte de todos los vecinos, quienes participaron en su organización como pudieron ya fuese en la puesta a punto del pabellón ya fuese aportando tortillas de patata para que a los visitantes no les sentara mal degustar tanta cerveza. Y así se apreciaba. En el pabellón municipal, que acogió a más de 1.000 personas, según la organización, se podía ver tanto niños, como cuadrillas de jóvenes, visitantes y personas mayores de Torrevelilla que vinieron a disfrutar del ambiente. «Que a un pueblo de apenas 200 habitantes lleguen más de un millar de personas para visitar su feria, es un auténtico éxito», declaró la concejal de Cultura, Ana Belén Tomás.
Torrefest también es sinónimo de calidad. «Siempre han venido ocho, aunque en esta edición nos ha fallado uno. Pero no por tener más cerveceros la calidad de la feria es mejor», afirmó Tomás. «En el primer año, cada cervecero trajo una variedad, pero en cada edición van aumentando su producción y ahora hay algunos que nos traen ocho o nueve cervezas diferentes», añadió. Finalmente, la fiesta reunió a un total de siete cerveceros procedentes de diversas provincias como Teruel, Zaragoza, Castellón y Tarragona. Algunos eran habituales desde el primer año, como Ordio Minero (Teruel), y otros llegaban por primera vez.
Este último caso era el de Antonio González, que llegó desde Castellón con su cervecera Isan Beer. «Hemos traído tres variedades de cerveza: una tostada, inspirada en una receta inglesa con cuatro maltas; una rubia, que es típica de Castellón y lleva corteza de limón y flor de azahar y la tercera es una negra con algarroba, que la hacemos con productos de la tierra», explicó González.
Coleccionismo cervecero
La fiesta de la cerveza artesana también ofreció un apartado para los amantes del coleccionismo. Sobre un largo tablero, se podía observar el material de varios coleccionistas aragoneses. La exposición consistía en botellines, latas, carteles, posavasos, cajas y grifos, entre otros muchos utensilios.
La fiesta comenzó ya por la mañana con la apertura del pabellón y la inauguración, que se produjo a continuación. Al mediodía, se realizó una cata de cerveza. No obstante, la noche se reservaba lo mejor. El grupo local «Los poputs» ofrecieron dos conciertos, uno a las ocho de la tarde y otro a las 11, para animar más todavía el ambiente. Por último, se realizó una discomóvil con DJ Lagarto.
III Encuentro de gaiteros
Junto a Torrefest, se desarrolló también el III Encuentro de gaiteros, que logró reunir a un total nueve grupos de gaiteros y dos de danzantes. Por la mañana, realizaron un pasacalles y, por la tarde, ya en el pabellón, cada grupo actuó. El broche final consistió en una actuación en la que participaron todos los grupos creando una amalgama de colores. «Qué mejor manera que hacerlo coincidir con la feria de la cerveza. Consideramos que es un maridaje muy bueno y lo que queremos es que la música tradicional no se pierda y que, incluso, cada vez vaya a más con la participación de los más jóvenes», aseguró Tomás.
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