El socialista avisó de que dimitiría si no prosperaba la moción de censura contra la alcaldesa de Andorra
Ramón López (PSOE) anunció ayer su dimisión como concejal delegado del Ciclo del Agua del Ayuntamiento de Andorra. «Cumplo con mi palabra, por lo que dimito como edil», dijo.
Dio la palabra cuando el 5 de mayo se abrió un periodo de un mes para que se presentase una moción de censura a la alcaldesa. El socialista avisó de que si el 5 de junio todo seguía igual, dimitiría de su cargo. No prosperó ninguna alternativa y la situación quedó tal cual. «El motivo principal para dimitir es la incompatibilidad con la señora alcaldesa porque los caminos a seguir respecto a esta delegación son muy distintos», afirmó. Los continuos problemas con la concesionaria del servicio de agua llevó a López a encargar una auditoría. Hace unos días expuso en audiencia pública los detalles del documento que recoge algunos incumplimientos. «La señora alcaldesa apuesta por seguir igual con el servicio y esperar a que llegue el 2021 cuando finaliza el contrato, mientras que este concejal considera que no debemos seguir haciéndole el juego a la empresa y tenemos que pasar a la acción», añadió.
Los vecinos de Andorra no ocultaron su indignación cuando conocieron los detalles de la auditoría elaborada por una empresa externa. Aseguraron que se movilizarían si es preciso al tiempo que animaron, a través de móvil y redes sociales, a interponer las primeras reclamaciones en la oficina de la avenida San Jorge.
López anunció su decisión en un balance que hizo ayer de los dos años que ha estado al cargo de la concejalía. En este tiempo las quejas por el deficiente servicio se han incrementado. De hecho, se han abierto expedientes sancionadores a Aragonesa de Servicios Públicos (ASP) y el martes, el Ayuntamiento acudió a juicio. De hecho, se prevé que tras este lleguen otras sesiones.
Cabe destacar que desde el PSOE una de las peticiones al equipo de gobierno fue el cambio de abogado. Solicitaron que se hiciese cargo una persona especialista recomendada por la Asociación Española de Operadores Públicos de Abastecimiento y Saneamiento (AEOPAS). La negativa contribuyó a que el PSOE no apoyase los presupuestos municipales. La situación llevó a la alcaldesa, Sofía Ciércoles (IU), a someterse a una cuestión de confianza vinculada a las cuentas. No la superó pero tampoco se propuso alternativa.
Excluido del proceso
En su despedida, el socialista recordó que ha sido quien impulsó e inició los expedientes sancionadores contra la empresa concesionaria del servicio de agua por incumplimientos graves del contrato. «Pero cuando los expedientes están en marcha, se excluye al concejal, se le deja al margen y se actúa sin contar con el impulsor de los expedientes», lamentó. «También se excluyen y no se deja que participen con este concejal los trabajadores municipales que, de manera eficaz, han colaborado estrechamente en todo este proceso de expedientes sancionadores», concluyó.