Los miembros de la plataforma han presentado reclamaciones patrimoniales, por separado, por un valor total de más de dos millones de euros al Ayuntamiento
La Plataforma de Afectados por el Desprendimiento del cerro Pui Pinos de Alcañiz colocó el sábado varias pancartas en la zona para dar visibilidad a que casi un año después del suceso continúan fuera de sus viviendas sin saber si pueden volver a construir en el cerro y ven que la situación va para largo porque no conocen las causas del suceso ni han recibido indemnizaciones de las administraciones por todo lo que han perdido.
Los vecinos colocaron en el solar donde antes estaban sus casas una gran pancarta con una imagen antigua y con el siguiente texto: «Esto es lo que teníamos, esto es lo que queremos. Ocho familias sin casa, ¿hasta cuándo?». En otros carteles colgados de balcones se leen los siguientes lemas: «Queremos seguridad en el cerro para poder vivir ¡ya!» o «Mucho prometer y poco cumplir».
La Plataforma denuncia que no reciben información por parte del que debería ser su principal interlocutor, el Ayuntamiento, y que a esta situación de «desamparo» se une el miedo a que la situación se vuelva a repetir y es que recientemente se hace unas semanas cayeron cascotes sobre el interior del garaje de la casa del número 63. Es decir, de la parte que se saneó.
Los afectados han presentado reclamaciones patrimoniales, por separado, por un valor total de más de dos millones de euros al Ayuntamiento. No obstante, estos importes son valoraciones pero la cantidad final que percibirá cada familia dependerá de las peritaciones de los técnicos en caso de que el informe de las causas determine que el derrumbe fue responsabilidad del Consistorio. El principal problema es que este informe, que está realizando la aseguradora, sigue sin llegar.
Demasiada paciencia han tenido y tienen los afectados con el Ayuntamiento. Vamos a ver: si el cabezo es del Ayuntamiento y se ha desprendido, los daños, entiendo, los debe asumir el Ayuntamiento. Luego éste ya se peleará con el seguro, con la empresa de aguas, con quien quiera, pero eso debe ser posterior al reconocimiento del hecho y del pago a los afectados. Hace tiempo que tendrían que haber ido a la calle Nicolás Sancho, 2.