El Castillo albergó ayer una representación histórica con la que se recordó la celebración de las Cortes de Alcañiz
El Castillo de Alcañiz realizó ayer un viaje al pasado. Concretamente a febrero de 1250, cuando se celebraron las denominadas Cortes de Alcañiz donde el rey Jaime I repartió parte de sus dominios entre sus hijos. Se recordó esta efeméride con motivo del décimo aniversario de la Asociación Calatravos y Mesnada de Alcañiz. Para celebrarlo se realizó una recreación histórica a lo largo de toda la jornada dentro del Parador de Alcañiz.
A través de diferentes visitas guiadas, los visitantes y curiosos pudieron disfrutar de algunos de los secretos mejor guardados de lo que en su día fue el Castillo Calatravo de Alcañiz. «Habíamos pensado en hacer algo diferente y especial. A decir verdad es la primera vez que realizamos una recreación en nuestra casa, en el Castillo de la Encomienda de Calatrava de Alcañiz…», comentó Eduardo Egea, presidente de la asociación.
Durante toda la jornada se representaron diferentes escenas, o «cápsulas históricas», en las que cerca de 40 calatravos representaron lo que en su día ocurrió en las Cortes de Alcañiz. Se presentó la visita de los compromisarios que participaron en esta reunión de vital importancia histórica y, entre otras cosas, se representó la cocina del Castillo y se diseccionaron algunas localizaciones como la capilla, el claustro o la sala de armas de la época. «Lo que hemos hecho es, con ayuda de los guías turísticos, acercar la historia de la ciudad y del castillo vestidos de la época y representando alguna que otra escena histórica», explicó Egea.
La última visita guiada se realizó a las siete de la tarde, con una duración aproximada de una hora y media, y la jornada se cerró por la noche con un concierto de música medieval en la sala Juan de Lanuza del Parador de Alcañiz.