Un nuevo informe de criminalística revela que la munición que usaba Feher fue la misma en Italia, Albalate y Andorra
Un nuevo informe del laboratorio de Criminalística que se ha incorporado al sumario del caso del triple crimen de Andorra y y al que ha tenido acceso La COMARCA confirma que los dos guardia civiles asesinados en Andorra el 14 de diciembre tenían alojados tres proyectiles en zonas que deberían cubrir los chalecos antibalas. Sobre todo en el caso de Víctor Jesús Caballero, de cuyo cuerpo se extrajeron hasta dos proyectiles de la parte izquierda del tórax. Aunque hay que esperar a la autopsia completa y conocer la trayectoria de las balas, que podrían haber entrado por cualquier otra parte del cuerpo. No obstante, todo parece indicar, tal y como han denunciado las partes en varias ocasiones, que el chaleco que portaba no cumplió con su cometido. Uno de los motivos que ya confirmó el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses es que le iba pequeño.
Del cuerpo de Víctor Romero, por su parte, se extrajo un proyectil de la parte derecha del costado. Cabe recordar que el chaleco que llevaba, y que a priori funcionó, era de su propiedad.
También queda claro, al igual que ya certificó el anterior informe incorporado al sumario, que Norbert Feher no disparó para defenderse porque los agentes abrieron fuego primero, como dijo en su declaración ante la jueza en Alcañiz, sino que claramente les tendió una emboscada y que sus disparos fueron certeros a zonas vitales no protegidas. Es decir, que supuso que eran guardias civiles que llevaban chalecos antibalas y que por eso apuntó a partes del cuerpo que sabía que no estaban protegidas y que les podía causar la muerte. Cabe recordar que el criminal es un experto en armas y tiene preparación militar.
El informe detalla también que el calibre de la munición encontrada en Albalate del Arzobispo (9×21 mm.) en los intentos de homicidio del 5 de diciembre es el mismo que Feher empleó en los asesinatos que perpetró en Italia en el mes de abril de 2017. Confirma a su vez que El Ruso llevaba dos pistolas, una Smith and Weson y una Beretta 98 FC.
Con la primera, mató a los italianos y disparó en Albalate del Arzobispo a Manuel Andreu y Manuel Marcuello. Con la segunda, asesinó a José Luis Iranzo. A los guardias civiles les disparó con las dos armas a la vez.