Todas las administraciones y, principalmente, los alcaldes, reclaman «sentido común» y a la «responsabilidad» de los ciudadanos a las puertas del primer fin de semana en el que están permitidos los desplazamientos a las segundas residencias dentro de una misma provincia. Inciden en que, salvo casos aislados, el coronavirus ha sido anecdótico en muchas localidades y no quieren que ahora, en plena desescalada, entre un virus que puede ser letal teniendo en cuenta el alto porcentaje de población mayor. Por ello, reclaman evitar desplazamientos a los pueblos únicamente por ocio y se realicen solo en caso de necesidad para atender a familiares.
En las localidades más grandes preocupan las reuniones de los propios vecinos en las peñas. El Ayuntamiento de Alcañiz ya ha prohibido la apertura de los locales de ocio hasta julio y el Consistorio de Andorra va a incrementar su vigilancia estos días.
El presidente de Aragón, Javier Lambán, es una de las voces que se ha sumado esta semana a la llamada al orden después de la entrada en vigor de la Fase 1 en toda la comunidad. «Se puede ya salir a la calle pero nos preocupa que en algunos casos se esté haciendo con bastante poca precaución por parte de los ciudadanos. Si cayéramos en otro repunte de la epidemia sería lamentable porque el esfuerzo que se ha realizado hasta ahora no hubiera servido para nada», afirmó el presidente.
Más de 28.000 sanciones
Desde la Delegación del Gobierno en Aragón confirman que no se va a desplegar ningún dispositivo especial sino que se va a seguir el de los anteriores fines de semana, en los que ya se reforzaban los efectivos para evitar desplazamientos no autorizados. A partir de hoy tanto Guardia Civil como Policía Nacional van a hacer hincapié en comprobar que no se llevan a cabo viajes fuera de la provincia y en averiguar la motivación de los desplazamientos.
En estos dos meses del estado de alarma en Aragón se han emitido un total de 28.596 sanciones. De ellas, 2.283 pertenecen a la de Teruel, 20.949 a la de Zaragoza y 5.364 a la de Huesca. Se ha detenido a 188 personas.
Estudian cambios en los pueblos
En cuanto a la desescalada, el Gobierno Central ha confirmado este jueves que estudia acelerar la desescalada en municipios del medio rural de menos de 5.000 habitantes donde «tiene poco sentido» mantener las mismas restricciones que en las grandes ciudades. De desarrollarse, esta medida implicaría a todas las localidades bajoaragonesas a excepción de Alcañiz, Caspe y Andorra. No obstante, tampoco se confirmó una fecha para su implantación.
El salto de la Fase 1 a la 2 no se realizará en Aragón- si así lo autoriza el Gobierno- hasta el lunes 25. Esta semana zonas concretas, como por ejemplo Formentera, han pedido adelantar a otra fase la próxima semana-a la segunda en el caso de Formentera- pero fuentes de DGA confirmaron ayer que esta posibilidad que permite una orden del BOE es solo para los territorios que siguen en la cero. Tampoco quisieron adelantar si en la reunión interrterritorial del próximo lunes la propuesta que aporte Aragón sea por comarcas, como en la anterior ocasión, o por provincias visto que la pequeña división no fue aceptada.
«Hay un compromiso del presidente del Gobierno con los presidentes de las comunidades autónomas de buscar espacios donde se vaya más deprisa, con todas las cautelas del mundo. (…) Tiene poco sentido mantener las mismas limitaciones de las grandes urbes en municipios de menos de 5.000 habitantes», ha destacado Teresa Ribera, la vicepresidenta cuarta del Gobierno.
Ribera, encargada de la elaboración del Plan para la transición hacia una nueva normalidad, subrayó ayer en la Comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico que la crisis del coronavirus «ha demostrado la resiliencia del ámbito rural y que el ejecutivo quiere impulsar medidas más flexibles en pueblos pequeños».
También incidió en que el nivel de inmunidad de la población es limitado, lo que requiere ser «extraordinariamente cautos» en la desescalada, que ha de hacerse «poco a poco» a lo largo de las semanas y los meses.