Probablemente si preguntamos por Luis Valén en Fabara nos dirán que es el panadero «de toda la vida». Sus 33 años en la profesión lo demuestran. Cualquiera que acudiese a su tienda a comprar en aquella época era consciente de que el panadero fabarol era mucho más que eso: las pared es estaban llenas de obras de arte hechas por él mismo en las que se representaban desde escenas cotidianas, hasta paisajes y bodegones. Muchos vecinos decidieron comprar alguna de sus láminas, especialmente las que dedicaba a algún rincón o calle del pueblo.
Hace más de 50 años que Valén comenzó a esbozar, a pintar láminas y a crear, aunque la afición por el arte le llegó mucho antes. Cuando era un niño, se entretenía en clase dibujando cualquier cosa. «Siempre me ha llenado pintar y dibujar, es un pasatiempo que te relaja mucho, te hace disfrutar y valorar lo que haces», explica. En cuanto pudo tomó varias clases de técnicas artísticas y se sacó el título de Dibujante Artístico.
La acuarela vino un poco más tarde. «He sido muy autodidacta, me he guiado más por lo que me apetecía hacer que por las normas establecidas, seguramente si viviese en una ciudad me hubiese profesionalizado más».
A Luis Valén le encantaría que «la gente de los pueblos se interesase más por el arte», por ello estuvo colaborando con la comisión de cultura de Fabara para organizar exposiciones y actividades culturales, y también realizando clases y cursos de pintura en su escuela. Incluso animó a los más pequeños a pintar un enorme mural que todavía se puede ver en el patio del colegio.
Algunos de sus referentes son los grandes clásicos españoles como Goya, Sorolla o Velázquez; y Matisse, Monet, Miller o Van Gogh entre los internacionales. También el acuarelista Antonio López, «me fascina su realismo», señala el artista. Y por supuesto, en su lista de imprescindibles no pueden faltar los fabaroles Bernarda Antolín y Virgilio Albiac, al que su pueblo le ha dedicado un museo.
«Creo que habré estado mil veces allí, sus obras son una maravilla», dice Luis. Entre sus mayores tesoros se encuentra una de las pinturas de Virgilio Albiac, que decora su salón y el primer libro de arte que tuvo, y que le regaló él mismo durante una de sus visitas a Fabara. «Es un regalo muy especial para mí, lo tengo a buen recaudo porque es una joya, una reliquia de un gran artista y gran persona», afirma.
Otra de sus grandes aficiones es visitar museos. Entre sus predilectos están el Prado y el Reina Sofía de Madrid, el Orsay y el Louvre de París. Valén recomienda acudir a estos últimos y admirar las pinturas de los impresionistas. Tiene muchas de sus obras repartidas por las distintas estancias de su casa, y otras tantas están en lugares como Barcelona, Andorra la Bella o Fabara. En el hall del ayuntamiento de su pueblo natal se encuentra una de sus pinturas, además de en el conocido espacio artístico La Casa de los Hierros, donde hay tres más.
Últimas obras
Con la acuarela se siente en su elemento: lleva años pintando recuerdos de su vida, escenas que ha presenciado, sitios que ha visitado, paisajes cercanos o que se imagina, bodegones con fruta o flores… Todo es posible en sus láminas. También ha utilizado, aunque en menor medida, materiales como la sanguina, el lápiz y la tinta china.
«La acuarela supone muchos retos: hay que ser muy cuidadoso, minucioso, hay que dedicarle tiempo y cariño y así todo sale bien», asegura. Otra de sus grandes pasiones es dibujar retratos, tanto es así que prácticamente tiene uno de cada miembro de su familia. Sus hijas y nietas han sido muchas veces protagonistas de sus bocetos.
Lejos de ser tedioso, el confinamiento le ha tenido muy ocupado. Valén ha realizado un gran número de obras en acuarela de todo tipo, pero se siente especialmente satisfecho con una colección sobre la posguerra y el exilio que le gustaría, algún día, exponer públicamente. Incluso se atrevió con algo totalmente diferente: un autorretrato de él mismo de espaldas. «Ha sido un periodo complicado, la acuarela me ha servido para llevarlo mejor y relajarme, se lo recomiendo a todo el mundo», añade el artista.