«Satisfacción» por parte del Ayuntamiento de la Iglesuela del Cid, por el avance uno de los proyectos más reivindicados de los últimos años. El Instituto Aragonés del Agua ha dado el visto bueno a la construcción y funcionamiento de una estación depuradora de aguas residuales en el municipio, cuyas obras han sido sacadas a licitación. «Es un proyecto muy importante para nosotros, en este sentido también están avanzando otras localidades de la zona como es Cantavieja. Hasta ahora todos los residuos vierten al río», destacó el alcalde de la Iglesuela, Fernando Safont, algo «que se debe solventar en pleno siglo XXI», reivindicó el edil. Se trata de uno de los últimos proyectos pendientes de licitar de la denominada zona 10 del Plan especial de depuración. El objetivo de DGA es finalizar las depuradoras pendientes en las provincias de Teruel y Zaragoza de tamaño superior a 1.000 habitantes equivalentes.
El municipio de La Iglesuela del Cid roza una población censada de 400 habitantes y considerando que la población estacional alcanza los 1.000 habitantes, se ha proyectado una depuradora de 1.100 habitantes equivalentes con un caudal medio de diseño de 300 m3/día. El sistema de depuración diseñado es un lecho bacteriano. El total del presupuesto de las obras y explotación durante el primer año, IVA incluido es de 1.319.556 euros. El proyecto fue sometido a información pública en 2019, habiéndose recibido tres alegaciones. Es ahora cuando el Instituto Aragonés del Agua da su aprobación. Con el funcionamiento de la depuradora, el Ayuntamiento dejará de pagar el cánon de vertido a la Confederación Hidrográfica del Ebro., por no contar con depuradora. Solamente deberá pagar un cánon del 100% para depurar las aguas mediante la planta.
En los años anteriores a la aprobación del proyecto se ha ido desarrollando un trabajo previo en los terrenos para decidir la ubicación de la planta depuradora, que será instalada en suelo municipal, aunque también se ha tenido que expropiar varios terrenos particulares. El punto de instalación se ubicará a una distancia de unos dos kilómetros del núcleo urbano por lo que la planta «no va a tener impacto visual». «La depuradora no se va a ver desde el pueblo. Sí que es cierto que habrá que habilitar unos pequeños conectores para transportar todos los productos de depuración, eso estará un poco más cerca del núcleo, pero aun así estará a las afueras», destacó Fernando Safont.
Desde el Ayuntamiento, aunque optimistas, se muestran «cautos» ya que las obras se acaban de licitar, por lo que, atendiendo a los procedimientos habituales, aún pueden pasar varios meses hasta iniciar las obras de construcción. «Entendemos que a mediados de este año se puedan empezar las obras, allá por julio-agosto», confía el primer edil.
En la provincia están ejecutadas y en funcionamiento todas las depuradoras de más de 2.000 habitantes equivalentes (h.e.), y prácticamente se ha llegado también al límite de los 1.000 h.e. Las estaciones de Castellote, Mazaleón, Mas de la Matas y Calaceite, han sido financiadas en parte con fondos del FITE 2018 y 2019 y su explotación está siendo gestionada ya por el IAA. Como proyecto del FITE 2020 se encuentra en construcción la depuradora de Cantavieja y la de Aguaviva que salió a licitación el año pasado y se financia con el FITE 2021. En toda la provincia, únicamente quedan dos actuaciones pendientes de más de 1.000 habitantes equivalentes, como son las de La Iglesuela del Cid y Valdealgorfa, para las que la previsión es ejecutarlas directamente con fondos FITE 2022 y 2023 respectivamente.
Mientras tanto el Ayuntamiento está ejecutando la renovación de parte de las tuberías en su red de distribución del agua, proveniente de un yacimiento natural denominado La Tosquilla. La inversión total de esta actuación asciende a 87.000 euros que ha sido financiada con un POS de la DPT y con un FITE.