¿Cómo consigue el cine mostrar personajes tan característicos y recrear las escenas más sanguinolentas? En muchas ocasiones una de las claves se encuentra en los trabajos de maquillaje que los profesionales llevan a cabo para convertir al actor en cualquier tipo de personaje, bien sea de esa época, de una pasada, futura o incluso de otro mundo.
Andorra acogía durante el pasado fin de semana un taller de maquillaje cinematográfico dentro de las actividades previas a la entrega de los Premios Simón. En la sesión se habló de técnicas y materiales empleados para crear los efectos especiales y de cómo es el proceso de caracterización tridimensional de personajes. Curiosidades y muchos trucos que forman parte de la magia del cine y que también se da en series de televisión o incluso videoclips. «Queríamos llevar a Andorra algo diferente porque la gente no está acostumbrada a ver en directo este tipo de cicatrices y heridas híperrealistas. Hicimos un disparo -cada uno del calibre que eligió- y una herida incisa, y luego la cosimos. Se fueron todos con los brazos así, nadie se lo quería quitar, y todo el mundo acabó encantado«, explicó Manuel Sin, uno de los encargados de impartir este taller por parte de Global Makeup Academy.
El maquillaje tridimensional dirigido a la producción audiovisual es muy variado y amplio. «Lo que hicimos fue muy básico. Estos apliques se hacen con una cera especial que se calienta y se trabaja de manera que no se note el mapa, que es borde. Pero luego hay otro tipo de prótesis que las haces en el taller y las llevas al rodaje», detalló Sin. Además, hay varios grados de complejidad, dependiendo de las necesidades de cada personaje, trama y escena. «Hay algunas prótesis que llevan mecanismos ocultos, que llevan un tubito por el que sale la sangre. Después, en el rodaje tiene que haber una persona fuera de plano lanzando la sangre por medio de una bomba o una jeringuilla. Tenemos que idear cosas muy dispares«, contó este profesional.
La caracterización de personajes requiere, tal y como argumentó Sin, un extenso proceso de investigación para conseguir hacer realidad todas las necesidades de los personajes que intervienen en cualquier producción. «Es un compendio de cosas. Nosotros tenemos que tener una copia del guión y estudiarnos minuciosamente todo: cómo va ese personaje y lo que ocurre. Si recibe un puñetazo habrá que preparar un moratón, si además escupe sangre tenemos que buscar una sangre bebible adecuada para la boca… Tenemos que cuidar todo tipo de detalles y respetar ese guión punto por punto», recalcó.
La actividad en Andorra se completó con una muestra de prótesis híperrealistas que han aparecido en algunos programas, películas o cortometrajes. Cabezas, manos, heridas e incluso un pectoral con mecanismos ocultos que apareció en un documental de Aragon Televisión.