Marcos Gracia Pascual es el primer joven que recibe el Premio Ángel Alcalá 2019, una beca de estudios creada por la familia del humanista andorrano junto con el IES Pablo Serrano de Andorra para el estudiante de 2º de bachillerato de Humanidades que el propio centro considere merecedor de este reconocimiento.
Un joven valorado como un «estupendo compañero, perseverante en su esfuerzo y con gran sentido del humor». El acto tuvo lugar el pasado viernes en el salón de actos del IES en una jornada en la que la música, la poesía, el agradecimiento, los proyectos de vida y el elogio de las humanidades estuvieron presentes al igual que la sonrisa y la humanidad de Alcalá, tanto en un cartel como en el recuerdo de los presentes.
Alcalá falleció a finales de 2017 en Nueva York tras una vida cargada de valiosas aportaciones a la Filosofía, la Literatura, la vida política y cultural públicas y a todos los estudios vinculados a las Humanidades y Ciencias Sociales, lo que explica que ahora su mujer y sus hijas hayan querido crear un galardón en su localidad natal, a la que siempre estuvo muy vinculado.
Tal y como explicó Milagros Mateo Catalán, directora del IES Pablo Serrano de Andorra, la creación de la beca surgió de la familia Alcalá y fue propuesta al IES y al Servicio Provincial como una forma de mantener el espíritu de Ángel y su recuerdo en su pueblo. El ganador obtiene 1.000 euros que le ayudarán en sus estudios universitarios.
Según Mateo hubo una gran dificultad para elegir entre los cuatro participantes, alumnado brillante y ejemplar. Tuvieron peso las áreas de Filosofía, Lengua, Historia, Latín, Griego, Historia del Arte y Geografía además de la carta de presentación de los propios alumnos, destacando en ellos una rica formación académica, trabajo y humanidad. También valoró a las personas implicadas en la educación de este alumnado, tanto profesorado como las familias de la promoción del curso 2018-2019.
El director del CELAN y amigo de la familia, Javier Alquézar, en nombre de los Alcalá entregó el documento de la concesión de la beca junto con el libro «Ángel Alcalá. Un humanista aragonés» al joven.
Gracia Pascual se dirigió al público exponiendo su trayectoria personal y agradecimiento a quienes le han acompañado en estos años: la Escuela de Música de Andorra, donde aprendió saxofón y piano; la grabación de un disco cuyos beneficios se entregaron a ABATTAR; y su participación en la Banda de Música local.
Agradeció a la familia Alcalá el premio, al profesorado del IES Pablo Serrano y a sus amigos «por conseguir llegar hasta aquí». «Lograremos cualquier meta que nos propongamos», dijo a sus compañeros de promoción. Agradeció igualmente a su familia el apoyo recibido teniendo un recuerdo especial hacia sus abuelos, Rosi y Manuel, fallecidos este año; y se despidió tocando al piano «Million Reasons».
Por su parte, Alquézar en nombre de la esposa e hijas de Ángel (María Elena, María José y Luisa Elena), se dirigió al público citando la formación teológica y religiosa del andorrano, su interés por la filosofía, la literatura, su formación integral y la dedicación de su tarea intelectual hacia personajes fronterizos, heterodoxos, humanistas no muy aceptados.
Reconoció su pensamiento liberal, la defensa de la libertad y la democracia y su beligerancia con las intolerancias. Añadió que como profesor confiaba en la juventud y recordó las dos charlas con alumnado del IES Pablo Serrano en la Casa de Cultura y en el Salón de Actos con su amigo Eloy Fernández Clemente.
La presentación corrió a cargo de Sara Gracia y Alonso Escobar, alumnos de 2º de Bachillerato, quienes recordaron la vinculación de Ángel Alcalá Galve con Andorra, hicieron una síntesis de su biografía y explicaron el objetivo del premio.