En 2008, Diego Pastor Bartoli unió a Dover y los mayores del Hogar del Cuartelillo de Alcañiz para siempre.
En junio se alzó el telón del Lion and Unicorn Theatre de Londres. Un simbólico derribo de fronteras que dio paso al gesto de generosidad que todo creador ejerce al compartir. Nada se interpuso entre escenario y público, que llenó la sala y se metió en la historia de María Morena cuando comenzó la primera puesta en escena del musical resultado de tres años de trabajo. El 12, 13 y 14 de julio vuelve al mismo escenario.
«María Morena», que nada tiene que ver con la que creó el aragonés José Mª Forqué en los años 50, es una chiquilla criada en una granja española. Es una niña especial, objeto de muchas burlas que acaba en Londres estudiando performance, danza y otras tantas disciplinas que le hacen feliz.
«Lanza un mensaje de aceptación», dice el director. Diego Pastor Bartoli, barcelonés con sangre alcañizana y valdealgorfana. «Esta historia tiene mucho de mi infancia en Alcañiz porque cuando creas acaba saliendo tu imaginario», cuenta mientras ultima detalles. «Es la historia de tanta gente que se viene a Londres y acaba renunciando a su sueño y María Morena explica que se puede conseguir. Yo mismo estoy cumpliendo un sueño».
Diego tiene muchas ilusiones a las que da forma con su trabajo. Se dedica a los efectos especiales de cine y se mueve entre recreaciones virtuales. Ha trabajado en producciones como «Iron Man 3», «Maléfica» o la oscarizada «Gravity». Recientemente, en «Los guardianes de la galaxia», donde empleó seis meses en recrear la ciudad de los 10 minutos iniciales.
«María Morena» es su primera incursión en teatro «y no será la última», anuncia. El público debe abrir su mente a un espectáculo nada previsible teniendo en cuenta que sale de la unión profesional de Diego, dedicado a los efectos visuales en cine, y Ángel Batalla, actor curtido en el mundo del cabaret en Madrid. «Es mezcla de muchas cosas, géneros, disciplinas,… », avisa.
Todo en «María Morena» es producción propia, incluido el vestuario y las coreografías que van desde la danza urbana hasta el flamenco. De la música se encarga Álex Paton, compositor londinense, y Luis Costa, músico zaragozano que además, ultima disco.
Las luces juegan un papel especial y en escena hay como más de 2.000 en un panel, una especie de cortina gigante que Diego ideó y ha tenido que aprender a coordinar porque han innovado en muchas cosas. Se añade una proyección que ha llevado una producción aparte.
Las entradas se pueden comprar en su web (www.mariamorena.co.uk) para tres funciones al mes hasta septiembre. Quien se decida a viajar a Londres un fin de semana de función verá la creación de aquel chico que en 2008 puso a bailar a su abuela y sus amigos del Cuartelillo a ritmo de «Serenade» de Dover.
Tan bien lo hicieron que es videoclip oficial de la canción. Hace justo tres años en este espacio contaba sus proyectos y ya hablaba de «María Morena», una chiquilla que ya conocen en Londres.
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