Más de 1.000 personas entre vecinos de Caspe, y en especial la comunidad paquistaní de la localidad, rindieron un homenaje y se despidieron este martes por la tarde de los cuatro fallecidos en el accidente acontecido el pasado viernes, en la A-230 en un acto multitudinario y muy emotivo.
Los cuatro féretros llegaron sobre las 17.00 y fueron arropados por cientos de personas que se concentraron en el campo de fútbol Los Rosales. La mayoría de ellos pertenecían a la comunidad paquistaní, aunque les acompañaron también del colectivo marroquí y muchos vecinos caspolinos, entre los que se encontraban la alcaldesa de Caspe, Pilar Mustieles, junto a varios concejales.
«Lamentamos enormemente la pérdida de estos vecinos caspolinos, y esperamos que el resto mejore favorablemente», manifestó Mustieles. También se presentó a la cita el Cónsul General de Pakistán, Imran Ali, llegado desde Barcelona, que quiso agradecer públicamente el apoyo de la Ciudad del Compromiso a los familiares y allegados de los paquistaníes implicados en el accidente. Además, el cónsul reconoció el trabajo de bomberos, policía y efectivos que ayudaron a su rescate.
Recuerdo a los heridos
En el encuentro también se recordó a los otros cuatro ocupantes de la furgoneta que resultaron heridos, y que permanecen ingresados en los hospitales zaragozanos Miguel Servet y MAZ. En el primer centro se encuentran los dos más graves, uno de ellos, el más joven, de 19 años, es hijo de uno de los fallecidos. En el segundo centro están los dos heridos que evolucionan de manera más favorable, de 27 y 47 años.