Las continuas melodías de antiguos instrumentos de viento y percusión por las calles, el vaivén de los vecinos entre uno y otro puesto callejero, la larga indumentaria y las ganas de festejo anunciarán este viernes la XXVI conmemoración del Compromiso de Caspe, que se vivirá en la ciudad hasta el domingo. Más de 70 actos y actividades harán que el pueblo caspolino viaje este fin de semana hasta el siglo XV, concretamente hasta 1412, momento histórico en el que los 9 Compromisarios lograron llegar a un acuerdo y elegir a Fernando de Antequera como nuevo rey de la Corona de Aragón.
Ya hace unos días desde que las calles empezaron a estar engalanadas al más puro estilo medieval. Sin embargo, tal como se ha ido acercando la fecha, más comercios, calles y viviendas se han ido transformado para recibir a una cita enormemente querida y esperada por todos los vecinos caspolinos. Además, cada año las calles se llenan de personas interesadas por lo que se hace, tanto vecinos como visitantes, de manera que el pueblo aumenta exponencialmente su población. Por ello, en esta XXVI edición el consistorio ha destinado 100.000 euros a organizar una de las mayores fiestas de Caspe.
Asimismo, esta festividad ya goza del reconocimiento de estar declarada Fiesta de Interés Turístico en Aragón. Pero los caspolinos no se conforman con ello y persiguen el ambicioso objetivo de que se declare Fiesta de Interés Nacional, no obstante, todavía no cumplen algunos de los requisitos que esta mención plantea, como el hecho de atraer a un número determinado de medios de comunicación de cobertura nacional.
De hecho, Rafael Lumbreras, concejal de Cultura en la pasada legislatura, explicó que para que eso llegue hace falta una gran inversión: «Ya logramos la Declaración de Fiesta de Interés Turístico Regional y luego estuvimos trabajando en la Nacional, pero eso supone mucha inversión. Necesitamos la ayuda de otras instituciones para engrandecer el Compromiso. Se han hecho otras inversiones y están bien, pero hay que seguir avanzando en las conversaciones. El año pasado contratamos un autobús de Zaragoza con publicidad durante dos meses».
Más de 70 actividades
A través de tres días, todo el que esté en Caspe va a poder sumergirse de lleno en lo que era el siglo XV en España, además de conocer de primera mano el hito histórico que cambió el rumbo político en Europa. El campamento recreacionista es la máxima muestra de ello, pues a través de la propia demostración y puesta en práctica, diversos voluntarios divulgan cualquier aspecto del medievo como las armaduras que se llevaban, las armas que se utilizaban, las prendas con las que se vestían o los utensilios con los que trabajan. Esta inmersión en el pasado también se logra a través de juegos tradicionales, talleres de tiro con arco, de circo o de escritura de época, un mercado medieval o, incluso, una muestra de artesanía, entre la multitud de actividades que hay programadas.
Pero la guinda del pastel de esta celebración la ponen las obras teatrales. Tanto la representación central como las farsas que se interpretan a lo largo de todo el fin de semana atraen de una manera especial al público y, además, divulgan momentos de la historia. Cinco barrios del centro del pueblo serán el escenario de cinco farsas en las que se contará cómo era la sociedad del siglo XV con el humor por bandera. Por otro lado, la gran actuación central, que se desarrollará el sábado a las 23.00, contará el hito histórico que se conmemora, bajo el título ‘El Compromiso de Caspe: La elección de un Rey: Lo que jamás nos contaron sobre el Compromiso’.
A este respecto, Pablo Lagartos, director artístico, no duda del esfuerzo voluntario que todo ello supone: «La gente que participa en la conmemoración del Compromiso lo hace de manera voluntaria y compaginándolo con el resto de sus obligaciones. Por lo que muchas veces nos cuesta cuadrar horarios de ensayos. Pero, al mismo tiempo, nos parece increíble que tanta gente quiera participar y hacer suya esta gran fiesta y el resto de los actos que la componen. A mi me llama la atención que a pesar de todo el esfuerzo que los voluntarios destinan y de las dificultades que a veces surgen, ponen todo su empeño en que las obras salgan de la mejor manera».
Quiénes lo hacen posible
Sin embargo, lo más espectacular de todo esto es la forma en que todo esto se hace realidad, pues son unos 100 vecinos voluntarios los que hacen posible todo ello. Alrededor de 80 actores y actrices están implicados en las farsas y en el acto principal. Pero, además, también participa el Coro Ciudad de Caspe. A todo ello hay que sumarle la elaboración de la indumentaria medieval, que está a cargo de la asociación caspolina Histórica Vestimentum, representada por Pedro Palacios. Desde la asociación de indumentaria se elaboran absolutamente todos los trajes que aparecen en la representación del acto central, incluyendo cada año nuevas prendas. Asimismo, estos amantes de la confección y la costura también colaboran con actores de las farsas o, incluso, con vecinos que se quieren vestir al estilo medieval para salir estos días a las calles. «Son muchos meses de trabajo pero nos encanta aportar la rigurosidad en el vestuario y aportar nuestro granito de arena para que la ciudad, a través de los vecinos y actores, se traslade hasta el siglo XV», reconoce Pedro Palacios.
Así es como se logra la gran conmemoración. Pero también con Darío Español como director de la conmemoración, Pablo Lagartos como director artístico, Javier Garcés, como director musical y la dedicación, especialmente de la concejalía de Cultura, pero en general del Ayuntamiento de Caspe, así como con la partida económica.
Todo esto se coordina a través de la dirección de Darío Español, de la empresa HPLab. Español incide en la necesidad de que estos actos sean perennes y se vayan modificando y ampliando a lo largo del tiempo para dar siempre algo nuevo a los espectadores. Pero, en esta línea, el director de la conmemoración tiene clara una cuestión fundamental para que la celebración del Compromiso, tal como se la conoce en la actualidad, perdure en el tiempo: El relevo generacional. «Es fundamental que los jóvenes se impliquen en esta fiesta de manera activa y participen en las obras para que tenga una continuación», señala convencido Español.
Asimismo, este historiador encuentra una explicación a la problemática: «Los que nacimos en el siglo pasado tenemos una idea común de colaborar todos a una y de construir un proyecto común que se ha perdido entre las generaciones de quienes nacieron a partir de los años 1990 y 2000, en su mayoría. Y no por su culpa, sino porque la sociedad y los tiempos cambian. El modelo de colaboración vecinal que todavía se ve mucho en los pueblos pequeños está desapareciendo un poco en los pueblos grandes. Por eso es fundamental el relevo generacional y que los jóvenes se impliquen y quieran seguir sacando adelante todos estos actos de la conmemoración. Incluso que puedan proponer nuevas formas de transmitir el momento histórico que tratamos de contar».
Melodías medievales
En cuanto a las melodías que se escucharán este fin de semana, cabe destacar que este año tendrán unas connotaciones especiales. Por un lado, el longevo Coro Ciudad de Caspe, no solo volverá a participar en el acto central, sino que es el Compromisario de Honor. En este momento de su trayectoria en la que se cumplen 50 años desde su creación, los representantes de la entidad pronunciarán el pregón de apertura esta noche a las 22.15. «Caspe es una localidad muy participativa y es increíble dirigir un coro que cuente con tanta voluntad de formar parte de él. Además el pueblo valora mucho nuestras actuaciones», señala orgulloso el actual director del Coro Ciudad de Caspe, Javier Garcés. Con la colaboración y la pasión de multitud de vecinos esta agrupación coral ha recorrido ya 50 años cargados de historia.
Pero, además, este año la conmemoración goza de unas nuevas notas musicales propias. Se trata de la nueva banda sonora ‘Tres ta un Compromís’, compuesta por Isaac Balaguer para la ocasión. Entre la concejalía de Cultura y el compositor y músico maellano han trabajado incansablemente porque dicha melodía represente exactamente el significado del Compromiso y de lo que es hoy en día su conmemoración. «El primer fragmento simboliza el mercado medieval y sus pasacalles, con instrumentos tradicionales. El segundo fragmento, con coro y órgano, representa a la Iglesia. Por último, aparecen los tambores de los heráldicos, simbolizando la nobleza y la proclamación del futuro rey de Aragón», explica Balaguer.
Pero la música de estos días no acaba aquí. Durante todo el fin de semana desfilarán y actuarán diversos grupos musicales con ritmos medievales. Así lo llevan ensayando varias semanas. Cuatro de ellos están compuestos por vecinos caspolinos, La Ringlera, Los Almogávares, Dorondainas y Heráldicos, cuya intención es participar en tan importante celebración local.
A toda esta música se suman los conciertos contratados por el Ayuntamiento de Caspe. Para esta ocasión la música folk es la protagonista en este aspecto. Por un lado, sonará de la mano de la compañía Almogávar Lurte en la noche del viernes en el parque José Antonio Labordeta. Pero, por otro lado, una vertiente irlandesa del folk se entonará en la noche del sábado a cargo del grupo The Taverners, con gran recorrido en el panorama nacional de este estilo musical.
Festejo en las tascas
Toda esta programación estará acompañada durante todo el fin de semana del ambiente que se generará en las calles a raíz de las tabernas, las bodegas, tascas y mesones medievales. El barrio del Pueyo, el barrio del Plano, la Casa Bosque, La Cueva de los Chamanes (en la calle San Vicente Ferrer) serán los puntos donde tomar algo entre el mejor ambiente medieval. Estos puestos contarán también con otros atractivos como la venta de artesanía en el caso de la Casa Bosque o los DJs y el torneo de tiro de soga que organiza La Cueva de los Chamanes, por ejemplo. Además, el barrio del Plano contará con el habitual mercadillo y la venta de artesanía. Estas paradas también incluyen la demostración de oficios antiguos, todo ello, organizado por los propios vecinos.