Se ha perdido el 100% de la producción de almendra y melocotón tardío
La tormenta de granizo dejó pérdidas del 100% de la almendra en más de 2.000 hectáreas de cultivo en el campo de Albalate el miércoles. Asimismo se perdió el total del melocotón tardío en 60 hectáreas. En el olivar el daño ha sido de en torno al 50-70%. Es la valoración que realizó ayer el sindicato agrario UAGA.
En el casco urbano las piedras alcanzaron el tamaño de «pelotas de tenis». Canaleras agujereadas, lunas destrozadas y claraboyas y tejas rotas componen el balance de daños. La granizada comenzó sobre las cuatro de la tarde y afectó tanto a edificios municipales como a propiedades privadas.
«Las piedras caían muy espaciadas, si llegan a caer en cortina como ocurrió en Alcañiz hace algunos años hubiera destrozado todo», comentó Antonio del Río, alcalde de Albalate. Las claraboyas del colegio público quedaron deshechas, provocando que una gran cantidad de cristales cayeran al interior del edificio. Mari Tere Arnas, una de las encargadas de la limpieza del colegio, vivió la tormenta con «mucho miedo». «Un estruendo exagerado, parecía que se iba a caer todo encima. Todo esto estaba lleno de vidrios, todo lleno», aseguró.

El polideportivo también sufrió cuantiosos daños. El granizo atravesó las claraboyas provocando que la posterior lluvia cubriera de agua el suelo del pabellón. Algo similar ocurrió en el edificio La Almazara, situado en la Avenida Goya. La cubierta del patio de luces quedó llena de grandes agujeros, haciendo que los vecinos vivieran momentos de auténtico «pánico». El agua que se colaba por los huecos corrió escaleras abajo hasta llegar a la puerta del garaje, que da salida a la carretera que cruza la localidad. «Estaba todo lleno de agua, hemos tenido que estar con las fregonas recogiendo el agua y los trozos que han caído», explicó Josefina Pómez, presidenta de la comunidad de propietarios. Los vecinos no recuerdan nada igual y confían en que el seguro se haga cargo de los daños.