El tramo matarrañense de la Vía Verde de la Val de Zafán no solo se consolida a ser un referente del turismo cicloturista de la zona si no que aspira a ser referente en todo su trayecto. Decenas de miles de personas transitan cada año por esta actual Vía Verde a lo largo de los 29,5 kilómetros de distancia que transcurren por el Matarraña. Ciclistas y senderistas ven en el tramo matarrañense la oportunidad perfecta para conocer el territorio. Desde la comarca del Matarraña cifran en unos 40.000 los visitantes anuales que recibe este tramo del antiguo ferrocarril de La Puebla de Híjar a Tortosa.

Todo ello se ha puesto de manifiesto este domingo durante la jornada conmemorativa de los 50 años de la clausura del ferrocarril. Decenas de personas han acudido durante la mañana y la tarde al Albergue Comarcal. La jornada ha arrancado a las 9.00 con un paseo hasta la estación de Valderrobres. Tras esta marcha senderista, que ha contado con las explicaciones de los técnicos comarcales Ana Casasús y Arturo Queral;y el divulgador Víctor Vidal, se ha representado una performance explicativa sobre la historia de este ferrocarril.
El acto central ha tenido lugar a las 18.00 con una conferencia y la presentación del libro ‘El Ferrocarril de la Val de Zafán. Historia, Vivencias y Recuerdos de la Estación de Cretas (1882-1973)’. El libro ha estado coordinado por el investigador Juan Luis Camps, quien junto a Eduard Martínez, Jesús Martínez, Camil Piera y Renato Simoni han hecho realidad esta edición. «Plasmamos testimonios, vivencias y cómo era ese ferrocarril. También lo que supuso su auge y su cierre para un territorio que tenía a esta infraestructura como uno de sus ejes vitales y que cuando se perdió se quedó en estado de shock», ha explicado Juan Luis Camps.
El libro ha contado, asimismo, con la colaboración de la Comarca del Matarraña, el Ayuntamiento de Cretas y la Fundación Grupo Arcoiris. Ha sido precisamente el presidente de la comarca del Matarraña, Fernando Camps, quien ha dado la bienvenida a los asistentes al acto central. «Queremos que este Albergue sea el punto de referencia de toda esta Vía Verde. Contamos con unas instalaciones de primer nivel y trabajaremos por potenciar la enorme capacidad con la que cuenta todo este complejo», ha explicado Camps. Las instalaciones, cabe recordar, están gestionadas desde inicios de este año por la empresa Océano Atlántico. Durante la comida se ha servido olla ferroviaria.
Atractivo de primer nivel
El recorrido de la Vía Verde Val de Zafán a su paso por el Matarraña parte del lado oriental del denominado túnel del equinoccio. A partir de este punto el trazado recorre, de Oeste a Este, las estaciones de Valjunquera, Valdeltormo, Torre del Compte, Valderrobres, Cretas y Arnes-Lledó, ya justo donde entronca con el tramo de la Terra Alta. «Es una ruta de referencia, tiene un gran potencial y constituye una oportunidad perfecta para que esos visitantes conozcan nuestro territorio, nuestros productos y el patrimonio histórico», añade Fernando Camps. El trayecto atraviesa numerosos túneles, algunos de ellos en curva. Pero sin duda son los dos grandes viaductos sobre los ríos Matarraña y Algars los máximos exponentes arquitectónicos.
El primero de ellos está en las proximidades de Torre del Compte. El segundo se encuentra en las proximidades de Lledó, justo encima de la zona de baño del toll de l’assut. El paisaje que acompaña al visitante está conformado por campos de olivos, almendros, viñas, densos pinares por un camino de zahorra compactada sin compartir en ningún momento espacio con vehículos a motor. Todo ello con unas inigualables vistas a los Puertos de Beceite. Asimismo, las estaciones, aunque excepto Cretas y Torre del Compte, quedaron abandonadas, constituyen un interesante ejemplo de arquitectura racionalista de los años 40. Otras, como Valjunquera, son de estilo neomudéjar.
Es precisamente la antigua estación de Cretas la que alberga la instalación de referencia en todo el tramo de la Vía Verde a su paso por el Matarraña y el Bajo Aragón Histórico. Se trata del Albergue Comarcal que dispone de 66 habitaciones y otros espacios como una sala diáfana para albergar reuniones y congresos. Otros edificios como la estación de Torre del Compte albergan un hotel. Actualmente son dos las empresas matarrañenses las que ofrecen la posibilidad de llevar a sus clientes hasta el punto de inicio y hacerles el transfer en su punto de partida. «Es un atractivo que permite que los visitantes que vienen al Matarraña tengan una actividad más para realizar y un aliciente para que se queden más días y aumenten las pernoctaciones», explica Carlos Cervera, propietario de Matarraña Aventura. Catalanes, valencianos, resto de aragoneses, vascos y madrileños son los principales visitantes. Destaca también la presencia de ciclistas holandeses.
Pese a que el Camino Natural es propiedad de Adif, es la comarca del Matarraña la que se encarga de mantenerla y reparar las incidencias que se producen. A este respecto, desde la institución comarcal confían en que a través del Consorcio de Vías Verdes de Aragón se puedan llevar a cabo diferentes actuaciones para consolidar y mantener todo el trazado.