El instituto Aragonés de Servicios Sociales ha comenzado estos días a enviar material de protección a las residencias de mayores del territorio. Aunque lo reciben «con cuentagotas», desde los centros aseguran que «algo es algo». No obstante, los principales proveedores siguen siendo voluntarios.
Por ejemplo, a la residencia de Ariño han llegado mascarillas de tela, tres cajas de máscarillas quirúrgicas, dos pantallas manuales y tres cajas de guantes. «Menos mal que tenemos muy buena coordinación con Centro de Salud de Andorra y nos hacen llegar toda la información necesaria para la fabricación propia de Epis», explica su directora, Ana López, que destaca el trabajo de decenas de voluntarios en Ariño que se están encargando de elaborar material en sus casas. A estos equipos suman el material que ya tenían comprado antes de declararse el estado de alarma, «por prevención». Destaca que en el centro no hay ningún caso de coronavirus confirmado ni ninguno sospechoso.
Donde también ha llegado material es a Azaila. En su caso, entre el viernes y el domingo el IASS ha enviado más de un centenar de mascarillas -tanto de tela como desechables-, cuatro cajas de guantes y 10 batas de usar y tirar. Una de sus responsables también destaca que, a traves de la Asociación Somontano Social y la Fundación Ramón J. Sender, de Barbastro, han llegado a Azaila 20 pantallas especiales. «Las están donando por todo Aragón y es de agradecer», dice. También esperan mascarillas de la Asociación de Residencias de Aragón.
En Azaila, donde hay 70 personas entre residentes y trabajadores, tampoco hay casos de coronavirus.
Abierto el centro de Alfambra
Por su parte, el centro sociosanitario de Alfambra para usuarios de residencias de mayores con positivo en coronavirus pero que no necesitan ingreso hospitalario recibió este domingo a los primeros pacientes. Fueron, en concreto, seis ancianos quienes estrenaron este nuevo equipamiento en la provincia de Teruel dispuesto por el Gobierno de Aragón para mejorar la atención a los mayores, el colectivo más vulnerable en esta pandemia, y frenar el avance de la enfermedad. Los seis mayores procedían del Asilo San José de la capital turolense.