La protección frente a las inundaciones de Alcañiz y Castelserás también se va a analizar en este proyecto
La Secretaría de Estado de Medio Ambiente del Gobierno de España presentó el viernes pasado el pliego de las bases para la licitación del «Estudio de soluciones para la mejora de la seguridad hidrológica de la presa de Calanda y de la protección frente a inundaciones de las poblaciones de Alcañiz y Castelserás». El plazo para presentar las solicitudes estará abierto hasta el próximo 13 de junio, el presupuesto base de la licitación está fijado en 171.866,46 euros y el estudio se deberá realizar en un plazo de 12 meses.
Con la presentación de este pliego se busca acabar con una problemática que existe desde hace muchos años, tras la construcción del embalse de Calanda en 1982. Uno de los objetivos que se pretenden satisfacer con este estudio es incrementar la seguridad hidrológica de la presa calandina hasta los niveles exigidos por la normativa.
En base a algunos estudios realizados previamente por Medio Ambiente, se llegó a la conclusión de que existía «un grave riesgo de desbordamiento por coronación de la presa», según señala el pliego.
El riesgo viene dado a los caudales que llegan a la presa de Calanda, que tienen dos orígenes y características diferentes. Por un lado, están los caudales moderados procedentes del río Guadalope y por otro, los procedentes del río Bergantes, «un margen que carece de cualquier tipo de infraestructura hidráulica que permita controlar su régimen hidrológico». Durante la explotación de la presa se han vivido episodios en los que la gota fría ha puesto de manifiesto el desbordamiento de la presa, anegando algunos de los campos de cultivo próximos.
El segundo objetivo a satisfacer es el estudio de todas aquellas medidas, tanto estructurales como no estructurales, que permitan mejorar la protección de las poblaciones de Alcañiz y Castelserás ante los riesgos de inundación en la cuenca del Guadalope.
Tal y como se explica en el pliego, se ha decidido plantear el estudio de estas dos zonas de acción de manera conjunta porque «entendemos que los problemas tienen un origen común que es el régimen hidrológico de la cuenca del Guadalope, especialmente en el caso del río Bergantes».
La Confederación Hidrológica del Ebro (CHE) aplicó la normativa vigente en el 2011 y realizó una evaluación sobre los riesgos de inundación en esa zona. En los últimos años, la CHE ha redactado varios proyectos como los del Aliviadero de Emergencia de la Presa de Calanda y de la Presa de Aguaviva para la laminación de las crecidas en el Bergantes, pero el elevado coste del primero y las alegaciones en contra del segundo, los paralizaron.
Con la licitación del presente estudio se quiere realizar un análisis integrado de la cuenca que sirva para analizar las soluciones que sean técnica, económica y socialmente viables, además de compatibles con el medio ambiente.