La cita ha sido un éxito de participación y las asociaciones han sido «clave» para atraer al público
Alcorisa se ha convertido este fin de semana en una auténtica «fiesta» en la que se han puesto en valor los productos y servicios tanto del propio municipio como del Bajo Aragón Histórico. «Para que una feria tenga éxito debe convertirse en una fiesta y, para ello, hay que contar con toda la sociedad. Es lo que hemos intentado hacer», destacó el presidente de la Asociación Empresarial de Alcorisa, José Luis Guillén.
Así, la primera edición de la feria de Alcorisa ha sido todo un éxito de participación y los organizadores ya piensan en la edición de 2018 en la que las asociaciones locales volverán a ser «claves» para implicar a los vecinos y animar a los visitantes. Además, el próximo año podría ampliarse ya que en esta ocasión cuatro empresas se han tenido que quedar fuera por falta de espacio. «Esto hay que mantenerlo», repetían los vecinos que el sábado y el domingo paseaban por el frontón de stand a stand, participaban en los talleres de joyería, cerámicas o mandalas, se fotografiaban con aves rapaces y observaban el vuelo de drones, entre otras propuestas.
La cita se inauguró el viernes en el frontón cubierto de la localidad con la presencia de la alcaldesa de Alcorisa, Julia Vicente; la concejala de Comercio de la localidad, Berta Ejarque; y José Luis Guillén.
Alta participación vecinal
Como es habitual en Alcorisa, los vecinos y asociaciones se volcaron en sacar adelante la propuesta ferial. Los voluntarios de la Asociación Contra el Cáncer aprovecharon la ocasión para vender manualidades. «La gente en Alcorisa colabora muchísimo y por ello también hemos realizado un taller de joyería en el que han participado muchos niños», destacó la portavoz, Ramona García. Además dos grupos de estudiantes del colegio y el instituto organizaron talleres; el grupo de Jota Alcorisana actuó el sábado por la tarde y la Comparsa de Gigantes, Cabezudos y Dulzaineros protagonizó el domingo un pasacalles para animar a los vecinos a acudir a la feria.
El sábado fueron especialmente seguidas las exhibiciones de vuelo de drones para uso agrícola e industrial, una nueva herramienta que se usa ya en muchas cooperativas, denominaciones de origen y empresas aragonesas para realizar controles exhaustivos y prácticamente inmediatos de explotaciones y fincas.