La XX edición se cierra como un evento consolidado para los amantes del coleccionismo y la tradición
Las calles empedradas de la localidad matarrañesa de la Fresneda acogieron durante el pasado fin de semana a más de 4.000 amantes del coleccionismo y las antigüedades en la vigésimo edición de la feria, según los datos aportados desde la organización.
Miles de objetos antiguos hicieron que el tiempo se detuviera para mares de visitantes que hicieron frente al fuerte viento y no dudaron en pasear a lo largo de 130 puestos que ofrecieron viajes al pasado. Molinillos de café, instrumentos de labranza, monedas, piezas de cerámica turolense del siglo XVIII o forja del Maestrazgo fueron tan solo una pequeña parte de los artilugios que cautivaron a insaciables coleccionistas que se trasladaron a la localidad desde Alcañiz, Estercuel, Fuentespalda así como Morella, Reus o Barcelona.
Un fin de semana en el que se celebró un aniversario que posiciona a la feria como un evento consolidado y en el que se se realizó un particular homenaje a Ramón Celma, fresnedido que impulsó el evento. Celma, quién sigue sacando su puesto en cada edición, recibió las palabras de admiraión de la alcaldesa con «gran orgullo» y recordó toda una vida dedicada a rebuscar cada domingo en mercadillos de toda España. Ahora la Fresneda está en el calendario de cientos de coleccionistas. Así lo corroboró Ángel Artola, anticuario de Castellón quién ya montó su puesto en la primera edición. «Hace 20 años éramos ocho y hoy somos más de 100. Nos conocemos todos, hay gente que repite cada año».
El domingo las antigüedades pasaron a un segundo plano para dar visibilidad a los talleres de oficios. Alfarería, forja, cestería o restauración de retablos fueron algunos de los oficios perdidos que se pusieron en valor. Observar como las llamas y la fuerza del herrero dan forma al metal o cómo la delicadeza del alfarero crea en un minutos jarrones ante la mirada atenta de los más pequeños fueron algunas de las escenas más alabadas por el público que, aunque menos multitudinario que el día anterior, decidieron pasar los últimos días de las vacaciones de la Semana Santa en la Feria.