Los espacios de culto se preparan poco a poco para abordar la «nueva normalidad» desinfectando los templos y elaborando un decálogo de normas a seguir para proteger a los ciudadanos que quieran acudir a las misas y otros actos religiosos. Habrá muchos cambios a partir de ahora: menos personas en el interior de las iglesias, más distancia entre feligreses, no se podrán tocar las imágenes… entre otras muchas medidas.
Desde la iglesia se informa que el aforo máximo del templo será de un tercio hasta la segunda fase, y entonces pasará a la mitad. Habrá que mantener la distancia de seguridad de un mínimo de dos metros y hacer uso de la mascarilla con carácter general. Solamente se podrán sentar dos personas en cada banco, muy separadas.

Para mostrar la devoción hacia las imágenes, se hará con una reverencia, evitando el contacto físico, y para comulgar, los feligreses deberán quedarse en su sitio en lugar de hacer fila y el sacerdote será el que se acerque a cada uno. El abrazo de la paz se sustituirá por una inclinación de cabeza. Se retirará el agua bendita en la entrada de las iglesias.
También habrá que utilizar gel o algún desinfectante similar a la entrada y salida del templo, momento en el que se permitirá hacer el donativo. «Lo más importante es seguir en todo momento las indicaciones, es por la salud de todos», explica el Párroco de Caspe, Samuel Sanmiguel, quien ha estado dando misa online hasta esta semana para que los creyentes no perdieran el contacto con su iglesia.
«Recomiendo a las personas mayores y con salud de riesgo que se queden en casa, habrá tiempo para ir a misa». Los primeros actos tendrán lugar esta misma semana, a partir del lunes 11 de mayo, a las 20.00 en las Hermanas Capuchinas de Caspe.

También en el Matarraña los párrocos han comenzado a desinfectar sus respectivos templos. Es el caso de Valderrobres, Beceite, Fuentespalda y Peñarroya de Tastavins, donde el párroco Jose Orlando Herrera ha sido el encargado de comenzar con estas labores de desinfección en el interior de las iglesias parroquiales.
En Alcañiz casi un centenar de niños tenían previsto realizar la primera comunión, a lo largo de varias jornadas programadas para el mes de abril y que han sido suspendidos debido a la crisis sanitaria del Covid 19. “Les mandé a todos una nota diciendo que no tenemos fecha porque hasta que no nos podamos reunir catequistas y padres, no podemos determinar nada en común”, ha explicado Pablo Roda, párroco de la localidad.
Ante la apertura de los templos para las celebraciones de la eucaristía-con el comienzo de la primera fase de desescalada-, las familias sí que podrán acudir “cuando quieran” con sus hijos a comulgar. “Como cualquier domingo y cualquier día de misa las familias pueden avisar, se les asignará un banco, podrán venir vestidos de comunión”, ha explicado el párroco.
Mientras haya sitio y no se supere el aforo del 30% permitido, a los asistentes se les asignarán los sitios correspondientes respetando la distancia social.
De cara a las misas programadas (cuyos horarios se encuentran disponible en las entradas de los templos) a partir del lunes 11 de mayo en la Iglesia de San Francisco se permite un máximo de ocupación de 106 plazas para cada celebración del sábado y del domingo, de un total de 300 disponibles. En la Iglesia de Santa María la Mayor de las 500 plazas totales, se permitirán unas 150. Asimismo se van a dar indicaciones de cómo hay que sentarse, dónde se puede estar y donde no, cómo hay que salir a comulgar etc.
Los asistentes tendrán que llevar mascarilla de casa. Dentro se ofrecerá desinfectante para las manos y nadie se podrá mover del sitio que se le asigne.