La amenaza latente por desprendimientos del montículo rocoso que se levanta junto al casco urbano de Monroyo podría tener los días contados con el proyecto de ‘Estabilización del macizo rocoso que conforma la Muela’, que acaba de recibir una aportación económica de 125.000 euros del Fondo de Inversiones de Teruel (FITE).
Según la orden de la Consejería de Presidencia para la concesión de la ayuda con cargo a la anualidad de 2020, la Muela ha sufrido reiterados desprendimientos «de material y rocas debido a la erosión acumulada, provocando situaciones de peligro» para la población «tanto en lo relativo a los bienes como a las personas». La resolución especifica que existen «grandes rocas cuya base está erosionada» que podrían desprenderse y arrasar casas habitadas.
La peligrosa situación en la que se encuentra la peña «requiere de una actuación urgente e inmediata para evitar daños personales y patrimoniales», según la resolución de la DGA. Añade que, entre las construcciones que peligran como consecuencia de la inestabilidad del montículo, figuran los depósitos de agua municipales.
El alcalde de Monroyo en 2020, José Ramón Guarc, planteó tras el temporal de nieve Gloria a la ministra Carolina Darias –que visitó la zona entonces como titular de Política Territorial– la necesidad de consolidar la roca, proclive a los desprendimientos cada vez que se producen copiosas lluvias o nevadas. Guarc, actualmente teniente de alcalde, reconoce que en el pueblo existe «miedo» a que un gran fragmento del peñasco se desprenda «sobre casas habitadas».
La subvención del FITE no cubrirá la totalidad del coste de consolidar el montículo, que precisaría de una inversión que ronda los 300.000 euros, pero permitirá, al menos, una primera intervención que mejore la estabilidad de la peña y la seguridad de la población.
