El objetivo de la Asociación para el Desarrollo de Montoro es recuperar las recetas antiguas y editar un libro
La Asociación para el Desarrollo de Montoro de Mezquita continúa con su empeño en recuperar, y sobre todo no olvidar, parte de la cultura y tradiciones del pueblo y el pasado miércoles celebró sus primeras Jornadas Gastronómicas. Una treintena de vecinos participaron en una actividad que sirvió para que los vecinos conocieran algunas de las recetas típicas que sus antepasados cocinaban en Montoro.
Aprovechando la época estival, la asociación convocó una nueva actividad para continuar recuperando parte de la historia de la localidad. Si para San Antón la hoguera volvió a iluminar la noche de Montoro, esta semana la cocina ha servido para salvaguardar las recetas de dos platos tradicionales de esta pequeña pedanía de Villarluengo.
El primer plato consistió en cocinar las 'pellas de carnaval', una especie de albóndiga que sustituye el pan por la carne picada y que acaba cociéndose en un caldo de carne. Pero además, los vecinos de Montoro también disfrutaron cocinando las típicas 'tortillas de arroz'. «Lo que buscamos es que no se pierdan estas tradiciones y por eso, la gente mayor es la que nos estuvo enseñando. Al fin y al cabo, son las recetas originales del pueblo», comentó Carmen Olague, una de las integrantes de la asociación.
Visto el éxito de las jornadas, la idea de la Asociación para el Desarrollo de Montoro es muy optimista de cara al futuro. El objetivo es repetir la experiencia en fechas próximas e intentar plasmar todas las recetas recuperadas en un libro, aunque todavía quieren más. «Nos encantaría hacer unas Jornadas Gastronómicas abiertas a todo el público y ofrecer estos platos en forma de tapas. Sería genial», indicó Olague.
Más de 20 años de trabajo
La organización de las Jornadas Gastronómicas es la última iniciativa llevada a cabo por la Asociación para el Desarrollo de Mezquita. La organización surgió como un movimiento ciudadano hace más de 20 años con el objetivo de reclamar todas las deficiencias que tenía el pueblo en su momento. «Comenzamos exigiendo la llegada de la luz y después el teléfono. Al final, la asociación es el alma de Montoro de Mezquita», destacó Olague. En la actualidad, la asociación, pese a que en el pueblo tan solo viven siete habitantes durante todo el año, cuenta con más de 150 socios.
Además de recuperar la festividad de San Antón y parte de la cultura culinaria del pueblo, los vecinos pueden presumir de haber conseguido otras muchas cosas. En los últimos años han recuperado el antiguo horno y lo han convertido en el salón social, han restaurado el antiguo depósito de cadáveres e incluso han acondicionado un pequeño terreno como parquin, con capacidad para unos 70 vehículos, para los visitantes. «Viendo el éxito de las pasarelas el aparcamiento era una necesidad. Es de agradecer que un vecino cediera el espacio a la asociación y que la Diputación de Teruel nos ayudará económicamente para acondicionarlo», explicó Olague, al mismo tiempo que recordó que las pasarelas siguen sin fecha de apertura. «Es una verdadera pena, porque todavía no sabemos cuando volveremos a disfrutar de ellas. Espero que sea pronto, porque para Montoro de Mezquita era un auténtico motor de desarrollo».
Como proyectos de futuro, la asociación tiene entre ceja y ceja seguir apostando por los senderos turísticos y por ofrecer experiencias a los visitantes. Quieren recuperar el antiguo sendero que llegaba hasta Montoro, que serviría como continuación al paseo fluvial del estrecho de Valloré, y su gran reclamo sería un gran puente tibetano.