Decenas de hombres de Caspe se han unido al movimiento que apoya la prevención e investigación del cáncer de próstata y testículos
Es algo ya habitual en la Ciudad del Compromiso cruzarse a hombres con bigote durante el mes de noviembre.Los caspolinos, siempre colaborativos y originales, se han unido al movimiento mundial del «Movember», que promueve y apoya la prevención y la investigación de enfermedades como el cáncer de próstata y de testículos, además de la salud mental y el suicidio. Ya son casi 50 personas formando parte del colectivo «Mostachos Corporeision» y casi 1.000 euros recaudados este mes de noviembre por esta buena causa. El pasado sábado incluso se organizó un evento solidario para visibilizar la reivindicación y ganar más adeptos.
Carlos Garcés, propietario de la Peluquería Carlos de Caspe, ha sido el impulsor de esta iniciativa, quien a través de comunicados de la Fundación Movember a peluquerías y barberías masculinas en 2015, se enteró de todo. «Desde que conocí este movimiento quise poner mi granito de arena y no me costó mucho animar a la gente, aquí somos muy participativos», señala Garcés. Desde su salón de belleza ha afeitado a decenas de hombres para conseguir el bigote solidario perfecto.

Decenas de vecinos caspolinos, desde presidentes de asociaciones y de importantes agrupaciones de la zona como la Asociación de Ayuda a las Personas con Discapacidad de Caspe y Comarca (ASADICC) o La Bajoaragonesa de Agitación y Propaganda (El Agitador), Miguel Tena y Amadeo Barceló, que lo han hecho a título personal, integrantes de colectivos como el grupo Bordón Negro, y hasta miembros del Ayuntamiento, como el concejal José Manuel Jariod o el propio Alcalde de Caspe, Jesús Senante, han querido participar. «Es importante colaborar, y no solo los hombres. Invitamos a las mujeres a que también sean bigotudas, sin complejos, y se dejen sus bigotes», bromeó Miguel Tena, presidente de Asadicc. «Es el primer año que participo, me he dejado bigote porque veo necesario visibilizar la causa y apoyar a los hombres que sufren esta enfermedad», explica Senante. «Gracias a esta iniciativa hay muchos alcaldes y autoridades con las que me he reunido que me han preguntado por el tema, me gustaría que ellos también se unieran a la causa».En Caspe es un tema especialmente sensible porque varios representantes municipales han padecido cáncer a lo largo de la historia, como la alcaldesa María Teresa Francín, y el ya fallecido alcalde caspolino Florencio Repollés.
Fiesta «Mo-Party»
Además, el pasado sábado se organizó en el Hotel Magallón la fiesta Mo-Party para atraer a más seguidores a la causa. «Es una forma de pasarlo bien y compartir la iniciativa», explica. «Hasta el año pasado hacíamos la fiesta en la peluquería pero debido a la alta participación decidimos escoger un lugar más grande». Durante la tarde del sábado se afeitaron muchos bigotes, se recaudaron fondos, se sirvieron cócteles y se escuchó mucha música de djs caspolinos.
«Es una forma de dar a conocer los problemas que nos afectan y que por nuestra forma de ser, pues quizás no lo mostramos. Por eso es importante concienciar a los hombres de este problema y esta es una manera perfecta de hacerlo», comentó David Planas, uno de los participantes de Movember.

La opinión de David era compartida por muchos otros hombres que decidieron dejarse bigote para la ocasión o que incluso han decidido cambiar su estética para todo el mes de noviembre. «Es un acto social bueno, porque reivindica una enfermedad que quizás es poco conocido y, además, lo hace de una manera divertida. A la gente le sorprende que lleves bigote, te preguntan y una vez conocen el problema, pues terminan apoyando este movimiento», indicó Miguel Ángel Giménez. «Pienso que este tipo de actividades son muy útiles. Por un lado ayudas a que la gente que sufre este problema desconecte un poco de su situación y por otro, mentalizas al colectivo masculino de que existe este problema», añadió Manuel Buenacasa.
Origen del movimiento «Movember»
Todo comenzó en el año 2003, cuando dos amigos de Melbourne (Australia) idearon este movimiento tomando unas cervezas y pensando en la poca ayuda y controles de prevención que tienen los dos cánceres masculinos más comunes. Querían visibilizarlo y concienciar a la población de alguna forma original. Pensaron: «El mostacho ha pasado de moda, ¿pero podrían resucitarlo?». El año siguiente ya habían conseguido un gran ejército de seguidores con bigote y una recaudación de más de 30.000 euros. Esto se fue extendiendo al resto de continentes y se creó la «Movember Fundation», a la que llegan todas las donaciones de todos los rincones del mundo. Actualmente los países que participan en este movimiento son Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Francia, Irlanda, Holanda, Dinamarca, Nueva Zelanda, Noruega, Singapur, Sudáfrica, España, Suecia, Suiza, Reino Unido y Estados Unidos, entre otros.
Quince años después, esta fundación consigue recaudar millones de euros y es una de las organizaciones con más seguidores del mundo (está en la posición 49 de las 500 más importantes). Lo único que hay que hacer para colaborar es dejarse bigote en el caso de los hombres o llevar algún símbolo de mostacho en el caso de las mujeres, participar en los eventos y actos y donar en las páginas oficiales. Además, el movimiento cuenta con más de 5 millones de «bros» y «sistas» (hermanos y hermanas) y ha conseguido 1.200 proyectos de ayuda a la investigación de estas enfermedades. Vale la pena dejarse bigote.