La DGA ha lanzado un decálogo que trata de sentar las pautas de un uso responsable de los dispositivos móviles
Imaginen que hoy es 24 de diciembre. Es Nochebuena y se reúnen en casa de la abuela para cenar. La mesa se divide en dos: por un lado están los denominados «mayores»; mientras que al otro se sitúan los «niños». En la primera parte comienzan varias conversaciones, surgen anécdotas y recuerdos pasados e incluso hay tiempo para hablar, o discutir, sobre política. Sin embargo, al otro lado de la mesa están los nietos. Ninguno supera la mayoría de edad. Ahí ni una sola palabra, aunque algún que otro ruido consigue romper el silencio. La alerta de WhatsApp o los disparos del videojuego centran la atención de los pequeños, que no consiguen apartar la mirada de sus dispositivos móviles. ¿Les suena?, quizás lo hayan vivido en sus últimas navidades o, muy posiblemente, se encuentren con ello dentro de dos fines de semana.
El móvil, ahora también llamado smartphone, nos ha hecho esclavos del sistema y en muchos casos se ha convertido en la niñera de los jóvenes. Según el Observatorio Aragonés de la Sociedad de la Información, el creciente uso de las nuevas tecnologías y de los dispositivos móviles entre los ciudadanos dejan datos apabullantes: el 69% de los menores de la Comunidad, entre los 10 y los 15 años, tiene un teléfono móvil y, además, el 96,6% son usuarios habituales de Internet. Posiblemente, y con mucha razón, veamos a las nuevas tecnologías como un gran aliado, como una herramienta útil en nuestro día a día, pero debemos ser conscientes de los riesgos que conlleva un uso incorrecto.
Ante el ascenso de los problemas relacionados con el teléfono móvil, como diferentes adicciones o situaciones relacionadas con el acoso escolar, el Gobierno de Aragón ha lanzado una iniciativa que pretende concienciar a los jóvenes, y también a las familias, de la importancia de utilizar de la manera correcta las nuevas tecnologías. Mediante la campaña ¿Cómo sacar un 10 en el uso responsable del teléfono móvil?, la institución pretende prevenir sobre los riesgos que existen si se ha un uso incorrecto de los smartphones.
En resumen, el objetivo de esta campaña es favorecer la convivencia de los ciudadanos con la tecnología desarrollando conductas saludables, así como fomentar un uso racional y en positivo de los móviles, con decisiones compartidas y en familia. «Estamos realizando una campaña en los centros educativos que tiene el objetivo primero de alertar sobre los riesgos que existen. Está claro que internet es una herramienta muy útil, pero hay que saber utilizarla», apunta Jesús Garcés, director general del Departamento Innovación, Equidad y Participación del Gobierno de Aragón.
Garcés explica que el decálogo que han elaborado está basado en un buen uso del teléfono móvil, una plantilla con la que deben trabajar tanto los jóvenes como las familias. «Son acciones básicas como saber proteger la intimidad, poner en valor la importancia de comunicarnos verbalmete, retirar el móvil cuando están estudiando, ser conscientes de que no toda la información que existe en internet es verídica o, incluso, hacer saber a los más pequeños de que el uso del teléfono no es algo gratuito». Es decir, el decálogo fomenta un uso racional del teléfono móvil por parte de los jóvenes, pero además hace partícipe a las familias en este aprendizaje.
Entre los problemas más graves que se están detectando relacionados con las nuevas tecnologías, y sobre todo con las redes sociales, están el «bullying» y el «ciber-acoso». Y este es uno de los puntos más importantes del decálogo lanzado por el Gobierno de Aragón. «La información fluye con una rapidez tremenda y hay que comprender que ahora, los problemas de convivencia trascienden del espacio físico. Su reproducción puede no tener fin. Los jóvenes deben tener en cuenta que lo que se cuelga en las redes puede tener responsabilidad penal», destaca Jesús Garcés. Para estas situaciones, además, el Gobierno de Aragón puso en marcha hace unos meses un teléfono, 900100456, para denunciar casos de «bullying» o «ciber-acoso».