El multiservicio de la Cañada de Benatanduz mantendrá sus puertas abiertas tras haber encontrado un nuevo gestor. Su nombre es Plácido García Alcón y será el quien tome las riendas de este servicio después que el antiguo encargado, Juan Bautista Notari, se haya jubilado tras ostentar su cargo durante once años.
El espacio cumple una función imprescindible en esta localidad del Maestrazgo de 34 habitantes empadronados en la que tan solo la mitad son los que viven en el pueblo durante el invierno. Tras la preocupación por no encontrar a un sustituto tras la jubilación de Bautista, ahora será García quien se ocupará de gestionar el multiservicio, que además de bar, dispone de tienda y habitaciones, y alberga el local para pasar consulta médica. «Empiezo esta nueva oportunidad con muchas ganas de trabajar e ideas para un espacio que mantiene al pueblo con vida», afirma García.
El nuevo gestor es natural de Lebrija (Sevilla) y cocinero de profesión. Su vinculación con el territorio inició hace poco más de cuatro años, cuando tras haber vivido durante una temporada en Inglaterra llegó a Cantavieja para trabajar. Será ahora cuando el profesional de la cocina se mude a la Cañada para iniciar esta «nueva aventura». «Al final Cantavieja es pueblo hermano de la Cañada, por lo que conocía la situación por la que estaba pasando el pueblo al ver que el multiservicio podía cerrar. Mantener sus puertas abiertas es fundamental para sus vecinos, especialmente los mayores», explica.
El multiservicio es propiedad del Ayuntamiento desde que se abrió en 2004, y en él los vecinos compran el pan, los medicamentos y pasan consulta médica, entre muchas otras funciones de las que dispone. Las instalaciones del negocio cuentan ahora con mucho más equipamiento gracias a los 15.000 euros de inversión que se han obtenido a través del proyecto MultiServicio Rural de Cámara de Teruel financiado por la Diputación de Teruel.
El bar es el punto de reunión en el pueblo y ofrece almuerzos, comidas y cenas durante todo el año y atiende a turistas y viajeros. De hecho, su reapertura llega en un momento en el que el municipio está viviendo un importante auge de visitantes, especialmente del sector del motor llamados por The Silent Route. Por ello, García pretende potenciar la faceta de restauración del espacio para afianzarlo como «un aliciente que complemente la oferta turística». «Creo que mi experiencia de más de 10 años como cocinero puede ser de gran utilidad. Al final en la zona tampoco tenemos muchos bares, por lo que tenemos que aprovechar y sacarle rendimiento a las opciones disponibles», defiende García.