55 niños y niñas de segundo y tercer ciclo de educación primaria pertenecientes al CRA del Mezquín participaron en la Ukedada
Notas musicales de un original instrumento para potenciar las emociones positivas. Este fue uno de los objetivos del proyecto Ukemociónate en el que han participado hasta 55 alumnos de 5 localidades del CRA del Mezquín.
El resultado de la ilusión y horas de ensayo, pudo verse reflejado en la Ukedada que tuvo lugar en Castelserás el sábado por la mañana. Los alumnos, acompañados por decenas de padres y madres, deleitaron al público con los acordes y notas musicales de este pequeño pero entrañable instrumento que aprendieron a tocar en una actividad extraescolar. Temas de Bobby McFerrin o The Beatles pudieron escucharse durante todo el concierto.
La principal razón por la que se decantaron por este instrumento es, explican, por su facilidad técnica, ya que es un instrumento fácil de tocar para los niños, además es de pequeño tamaño y ligero para transportar, también es económico para comenzar la andadura de tocar un instrumento, y es además una iniciación al acercamiento de otros instrumentos de cuerda pulsada como la guitarra, el bajo, la bandurria, «El ukelele es económico, práctico, reducido y muy agradable al sonido, por lo que nos pareció el instrumento perfecto», explicó Vanessa Ferrando, maestra de música e impulsora de esta iniciativa. El ukelele, añadieron, tiene un timbre alegre que relaja la mente de quien lo escucha, generando un clima positivo.
Desde un primer momento, tal y como explican, el ukelele tuvo una gran aceptación entre los alumnos. «En las primeras sesiones pudimos ver que una de las emociones más compartida por los niños de todas las localidades fue la alegría de conocer el instrumento y la impaciencia de querer comenzar,», añadió Ferrando.
Sin embargo, añaden, el instrumento requiere de esfuerzo y trabajo y muchos alumnos van «experimentando» la frustración de que algo no les sale tan rápido como esperaban. Pero como buena herramienta para aflorar las buenas emociones, los compañeros, tal y como explican, se animaron entre ellos para superar esa frustración inicial. «Conocía ya la guitarra pero cuando escuché el ukelele me gustó más y lo seguiré tocando», explicó Candela Barbero, una de las alumnas. Al finalizar el concierto, se hizo entrega de varios diplomas y se sortearon varios obsequios de la tienda de música 44600 y de ru-tec como un ukelele impreso en 3D.