Andorra vivió este Martes Santo una emotiva procesión del Encuentro. Como marca la tradición, a las 20.00 se celebraba la Santa Misa en la Iglesia Parroquial y al finalizar, el paso del Nazareno salía para que la Guardia Romana realizara el tradicional cruce rodeando a la imagen. Este gesto simula el prendimiento y es uno de los más emocionantes para quienes se ven involucrados.
Tras ello, los soldados romanos se dirigían hasta la plaza del Ayuntamiento y se iban situando a sus alrededores. Seguidamente, una vez colocados, entraban en la plaza consistorial los cofrades del Nazareno acompañando a la imagen y a la espera de la llegada de La Dolorosa.
Los cofrades del Nazareno accedieron a la plaza por el otro callejón y seguidamente entraba la imagen de la Dolorosa. En ese momento se producía El Encuentro entre los dos pasos. Tras el párroco recitar la cuarta estación del viacrucis, ‘El encuentro de Jesús con su Santísima madre’, Los Romanos volvieron a desfilar y se iniciaba la procesión por las principales calles de la localidad.
Al final de la procesión, cuando el Nazareno llegaba a la plaza de la Iglesia, la banda de cornetas y tambores de La Guardia Romana ha entonado La Marcha Real, ya que esta imagen tiene concedidos honores de Capitán General.