Todo apunta a que Sus Majestades los Reyes Magos cumplirán con la tradición y llegarán esta tarde a La Fresneda para repartir sus regalos en los domicilios de los más pequeños de la localidad. Decenas de niños y niñas, acompañados de sus familias, han sacado sus ‘calderons’ para provocar un gran estruendo y llamar, de este modo, la atención de Melchor, Gaspar y Baltasar. Las familias se han dado cita a las 10.30 en torno al árbol de Navidad instalado en la Plaza Mayor de La Fresneda. El objetivo del encuentro ha sido que el ruido metálico tomase las calles de la localidad para que los Reyes Magos no pasen de largo por la carretera A-231 y entren en la localidad.
Para provocar tal estruendo, los más pequeños han portado latas, ollas, cacharros y todo tipo de objetos metálicos en desuso como orinales. Desde la plaza han recorrido buena parte de las calles del entramado urbano. Se trata de una tradición cuyo origen se desconoce pero que se lleva a cabo en la localidad desde hace décadas. «Tenemos nuestro casco urbano un poco alejado de la carretera y por ello la tradición nos dice que los niños tienen que salir por la mañana con sus calderons para que los Reyes Magos entren a nuestro pueblo y no pasen de largo por la carretera», ha explicado Belén Beltrán, una de las madres que junto a su familia han participado en el evento.
Está previsto que Sus Majestades lleguen a la localidad esta misma tarde en torno a las 18.30. Sin embargo, y tras los ‘calderons’, los niños y niñas fresnedinos han sido protagonistas de un taller infantil de chapas que ha tenido lugar en la plaza Mayor.