«Pedimos respeto y responsabilidad porque las nuevas medidas suponen la estocada definitiva para muchas pequeñas empresas». Con estas palabras ha terminado el presidente de CEPYME Aragón, Aurelio López de Hita, su valoración sobre los datos de desempleo de este mes de octubre en la Comunidad Autónoma.
El paro registrado ha subido en 1.156 personas respecto al mes de septiembre, lo que supone un aumento del 1,51%. Así, la cifra total de desempleados en la Comunidad es de 77.866. Por provincias, Huesca ha registrado la mayor subida con un 3,22% de variación mensual, que se traduce en 345 personas más, seguida de Teruel con un incremento del 3,11%, que supone 199 personas más y Zaragoza con una subida del 1,03%, que se traduce en 612 personas desempleadas más.
Estas cifras sitúan a Aragón como la quinta Comunidad en la que menos ha subido el paro respecto al mes anterior. En variación anual, los datos no son nada positivos ya que el paro ha crecido un 19,36% respecto al mes de octubre de 2019.
El presidente de CEPYME Aragón ha señalado que «hemos insistido desde el comienzo de esta crisis que la recuperación del empleo dependerá de la evolución de la pandemia y los posibles rebrotes, pero la situación actual demuestra que algo ha fallado. Se nos ha olvidado demasiado rápido que hay mucho empresariado, especialmente pequeñas empresas, que arrastra una grave situación con una elevada carga de deudas. Además, recordamos que hay muchas personas en ERTE que no aparecen reflejadas en estos datos y que, presumiblemente, si las cosas no mejoran, pueden convertirse en ERE».
El tejido empresarial aragonés está formado en un 99,9% por pymes y autónomos que, actualmente, están pasando por una crisis muy grave. Todas ellas están intentando luchar para sostener, como pueden, el empleo para que cuando todo esto acabe, se sigan manteniendo el mayor número de puestos de trabajo. Pero para ello, las empresas necesitan apoyo y seguridad
por parte de las instituciones.
«Las empresas se han visto obligadas a reorganizar el trabajo a marchas forzadas y han cumplido desde el primer momento todas las medidas de prevención. Respetamos las medidas implantadas, pues la salud siempre ha sido y será lo primero, pero no se puede culpabilizar a la actividad económica de las cifras de contagios sino a la falta de distanciamiento social.