Entrar en el despacho que Pedro Alcaine tiene en su casa supone realizar un viaje en el tiempo. En él, un escritorio y un gran armario lleno de libros ocupan la mayor parte del espacio como muestra de las horas que pasa allí. También hay otro mueble sobre el que se posa un gran trofeo con la figura de un minero. Pero la mirada de quien lo visita, en cambio, suele ignorar estos elementos mientras deja toda su atención en una de sus paredes. En ella, el color blanco que armoniza el orden de la sala se interrumpe por un cuadro con el que Pedro mantiene el tiempo detenido desde hace años. No es la obra de un artista internacional, ni tampoco le costó millones, pero su valor sí es incalculable: se trata de la misma estampa que este exminero, el más longevo en activo de España, tuvo en su despacho como responsable de las minas de SAMCA hasta que se jubiló a los 83 años. «Se ve mi pueblo, Ariño. Todo el que entraba en el despacho preguntaba por él. Días antes de jubilarme sabía que lo primero que me llevaría de aquel lugar sería este cuadro que ahora conservo aquí», relata.
A pocos metros del cuadro, sobre el escritorio de este despacho descansa ‘Del rechazo a los logros’, el nuevo y tercer libro que Pedro ha publicado y en el que relata parte de los más de 60 años que dedicó al carbón.
Durante este tiempo, Alcaine primero fue minero, después topógrafo y finalmente pasó a ostentar el cargo como responsable en SAMCA. En este último periodo coincidió con la llegada de las minas de explotación a cielo abierto, un «pionero sistema» desconocido hasta entonces en la minería del carbón lignito de España que inicialmente no fue bien recibido en el pueblo de Ariño y que ahora centra la temática de su nuevo libro. «Muchos mineros lo criticaron. Tampoco gustó a algunos vecinos que mostraron un gran rechazo porque consideraban que estábamos dañando sus campos, algo que en parte puede entenderse. Pero con el tiempo fueron más sus beneficios», cuenta Alcaine.
Precisamente ese mismo cambio de pensamiento es lo que otorga a este libro su nombre y lo que el autor ha querido recoger en sus páginas: «el rechazo que primero vivieron, a los logros que luego conseguimos a través de este sistema». «Gracias a este tipo de minas no solo logramos que la actividad siguiera durante unos años más, sino que también se evitaban más accidentes o cierres sin otra opción como ocurrió con la mina de Utrillas. En SAMCA, además, también logramos asegurar el decreto de prejubilaciones. Es importante conocer parte de esta historia», señala orgulloso.
Aprendió trigonometría siendo pastor
Aquella transición que Alcaine vivió tan solo supone una parte de las tantas vivencias que ha tenido mientras dedicaba «cuerpo y alma» a este sector. Su historia ligada a la minería comenzó cuando tan solo tenía 20 años. Antes de ello jamás se había imaginado dedicarse a un oficio que hoy recuerda «con cariño». Es más, previamente ocupaba sus días con una tarea bastante diferente: siendo pastor. «Fui al colegio hasta los 13 años y de ahí comencé en el campo. Fueron unos años que aproveché: leí todo lo que pude y tuve un vecino que me daba clases de matemáticas y trigonometría a diario. Aprendí mucho», recuerda.
A raíz de ello comenzó a interesarse por la topografía y por ello decidió compaginar el pastoreo con una escuela en la que poder formarse en esta otra materia, algo que años después le sería de gran ayuda en su oficio como topógrafo. En ese entonces realizaba sus estudios en horario nocturno mientras, de fondo, se interesaba cada vez más por la mina al escuchar sus sonidos. «Acabé dejando el pastoreo y un día me presenté en el pozo San Joaquín y pedí trabajo», cuenta.
Encerrado a 300 metros bajo tierra
Pedro consiguió el trabajo y este llegó con momentos que marcaron un antes y un después en su vida. Un claro ejemplo fue cuando se quedó encerrado junto a otros compañeros mientras trabajaban a 300 metros de profundidad. «Una fuerte tormenta fastidió la unidad de transformación y nos quedamos en el fondo del pozo. Estuvimos más de tres horas esperando con el agua por encima de las rodillas y después, cuando nos rescataron, nos costó tres horas volver a subir», cuenta Alcaine. Un año después, en ese mismo pozo, sufrió una caída desde 21 metros de altura por la que estuvo en el hospital durante tres meses. «Me pusieron hasta un corsé», señala.
Fue un tiempo que dedicó a continuar formándose. Cada semana le visitaba un profesor de topografía con el que daba clases durante cuatro horas, un esfuerzo que tiempo después-además de por otros motivos-le llevó a trabajar como topógrafo y posteriormente como responsable de minas en SAMCA cuando Ángel Luengo compró la empresa para evitar su cierre.
Estos párrafos apenas resumen todas estas vivencias que vienen a la mente de Alcaine cada vez que ve aquel cuadro que durante años estuvo colgado durante una de las paredes de su despacho. Son años en los que tuvo momentos «muy difíciles». «He tenido que comunicar muertes, dar la cara al ser el responsable, afrontar el adiós de un sector…». Pero el cariño hacia su profesión y «todo lo que recibió durante su vida como minero» es lo que siempre ha primado y el principal motor que le empuja a seguir escribiendo a todos aquellos que hoy lo conocen como «la historia viva del carbón».
minero y hasta los 83 pues no me cuadra., osea que hay vida perdón mina después de los 42
Por qué no dicen la edad actual ?
El titulo de ese libro . De el rechazo a los logros . Es como muy sujestivo . DE EL RECHAZO A LOS LOGROS .
Y suele ser parte de la mineria y de la vida . El rechazo de modernizar la mineria de interior , tajos franceses, alemanes,
rusos etc , Y de la mineria de interior a la exterior . Tambien hay un cierto rechazo ,,, en la forma de generar , nuestra
energia electrica , Ayer generandola por urgente necesidad , Con el carbon de la val de ariño . Ariño Andorra Alloza etc , Y con el Agua del Guadalope , regallo . CARBON Y AGUA . Hoy generando esa energia electrica , con nuestro
viento , agua , y sol . soberania energetica nacional . LE FELICITO POR ESE BRIO y animo a por el cuarto libro .
un saludo desde andorra y a disfrutar.
Otro titular tendencioso de La Comarca.
Ese señor, con todos mis respetos, era la mano derecha del amo y poca mina tragó.