El desplazamiento del viaducto de San Bernardo, en Torre de Arcas, ha provocado modificaciones en el proyecto
Los retrasos en la fecha de finalización de las obras de Monroyo se siguen acumulando y ya van cuatro fechas incumplidas desde que se retomaran los trabajos en 2015. El último compromiso partió del anterior ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, y aseguró que el tramo de la N-232 entre la localidad y el límite provincial estaría abierto este verano.
Basta con recorrer la vía para entender que a estas obras les quedan más de un mes para terminarse. Además, durante la pasada semana la empresa paralizó la actividad para dar vacaciones a sus trabajadores. Y así lo reconoció ayer el nuevo subdelegado del Gobierno en Teruel, José Ramón Morro, quien barajó que el tramo estará abierto antes de que termine 2018. «Antes de fin de año lo lógico y lo deseable sería que estuviera. De todas formas lo confirmaremos con el Ministerio de Fomento», señaló ayer.
El principal escollo que habría provocado este último retraso en la apertura del tramo habría sido el desplazamiento del viaducto de San Bernardo, ubicado en Torre de Arcas. En febrero, se detectó un movimiento en esta infraestructura que llevó a la empresa adjudicataria a realizar una serie de modificados. Los operarios trabajaron día y noche en estabilizar la estructura, inyectando hormigón y procediendo a rectificar el inesperado desplazamiento.
Aunque no ha trascendido el coste de estos imprevistos, desde el Ministerio aseguran que hay dinero para asumirlo.

El viaducto de San Bernardo
El viaducto de San Bernardo está situado en el término de Torre de Arcas, en el extremo Sur del tramo de Ráfales al límite con la provincia de Castellón, actualmente en obras. Tiene 300 metros de longitud y permite salvar el barranco del que toma el nombre a unos 20 metros de altura máxima. Una vez se ponga en marcha permitirá ahorrar a los conductores 550 metros de trayecto evitando 7 curvas, algunas de ellas de más de 90º y sin visibilidad. Se trata de una de las infraestructuras más espectaculares de todo el recorrido, aunque no la de mayor magnitud.
Además de las afecciones en el viaducto, este verano se registró otro desprendimiento de importancia. Un talud de una de las trincheras por las que discurre la nueva plataforma del vial carretero sufrió un desprendimiento que provocó la caída de varias rocas. Se produjo en las proximidades del cruce de La Cerollera. Pese a todo, en julio el Ministerio garantizó que el plazo de finalización seguía siendo mediados de agosto.
Tras las obras, la longitud del tramo se habrá acortado en tres o cuatro kilómetros, lo que permitirá viajar desde Alcañiz a Morella (Castellón), dos ciudades distantes 65 kilómetros, en 35 o 40 minutos. En la actualidad, debido a las condiciones de la calzada, se tarda en realizar este trayecto entre 52 y 59 minutos.
Por otra parte y tras el desbloqueo de la reforma de los tramos todavía pendientes entre Morella y Vinaroz, continúan las obras a buen ritmo en el Puerto de Querol, en la provincia de Castellón, y se prevé que finalicen en 2020.
Podrían abrir lo que está terminando, para favorecer a todos.
Podrían abrir al tráfico, aunque sea a menor velocidad, los tramos que están terminados para mayor SEGURIDAD de los usuarios.
Hombre el puente este de arcas esta al final del trayecto, por lo tanto no van a tener toda la carretera cerrada por este ultimo tramo, la podrian abrir a la circulación pero claro la tendrar que inagurar algun chupa- tintas
despues de 20 años en tramites-obras, vergonzoso, podrian ,abrir algun tramo.
al paso que van en diciembre pero del 2019, no hay nadie trabajando.
Verguenza nacional del gobierno de la nacion, apertura, para no se cuando, no hablan ni dicen comentarios, despues pediran el voto, los diferentes partidos, que verguenza y manera de engañar al ciudadano,puff que asco.