Unos cuarenta agricultores aragoneses procedentes del sector frutícola y del de las hortalizas (once de ellos desde el Bajo Aragón- Caspe) acudieron este miércoles hasta Madrid, a la sede del Ministerio de Agricultura, para exigir una serie de mejoras fiscales así como la entrada del sector en el pago básico de la PAC (Política Agrícola Común). Con esta movilización, desde entidades como UAGA (la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón) se trata de combatir la escalada de los costes de las materias primas así como garantizar la viabilidad de futuro del sector, sin tener depender de los altibajos del mercado. Sin ir más lejos, en el último año, según UAGA, el campo ha sufrido un aumento del 30% en el coste de algunos de sus productos.
Más allá de la entrada del sector en los pagos regulares de la PAC, agricultores y entidades buscaron de reivindicar el descenso en el precio de algunas materias primas esenciales para su trabajo como son la electricidad o el gasoil así como una serie de exenciones fiscales. Estas van desde la reducción del IVA agrícola al 10% por completo; la revisión al alza del IVA compensatorio para agricultores del 12% al 14%; y la consecución de una tarifa especial para la energía eléctrica empleada en la producción de las fincas. “Esta fue una manifestación un poco precipitada por la insostenible situación que rodea al sector con respecto al precio de venta y el de las materias primas. A día de hoy estamos ya en el tiempo de descuento, y sabemos que va a ser difícil pero pensamos que después de 20 años la petición es justa y creemos que es de derecho que se nos incluya en esa PAC y que se nos atiendan las peticiones que solicitamos”, afirmó Óscar Moret, responsable del sector frutícola en UAGA Aragón. “Si políticamente no somos capaces de tomar estas decisiones va a ser muy difícil parar al libre mercado. Vamos a continuar luchando, no podemos permitirnos que nuestros agricultores se vean obligados a dejar el sector”, añadió.
Por su parte, procedentes de la Comunidad de Aragón fueron treinta y siete los agricultores afectados que quisieron formar parte de esta movilización. Del total, casi un tercio (once), fueron vecinos del Bajo Aragón- Caspe (8 de Fabara, 2 de Caspe y 1 de Maella). “Como agricultores no nos sentimos para nada respaldados. Se nos tiene que tener más en cuenta. Para poder funcionar necesitamos ayuda, y por ello nos fuimos hasta Madrid, para hacerlo ver”, declaró Javier Falcón, vecino y agricultor de Fabara que asistió este miércoles a la movilización.
Este lunes, reunión entre las partes implicadas
Al parecer, el efecto de esta reivindicación puede tener un final feliz. Por el momento, según los propios interesados, desde el Ministerio de Agricultura ya se ha convocado una reunión entre las partes implicadas para debatir la problemática e intentar resolverla este próximo lunes. “La realidad es que estas movilizaciones, de mayor o menor medida, siempre tienen su efecto. Nunca se logran todas las exigencias que creemos necesarias, pero hay que ir dando pasos. Hay que moverse, sino no se consigue nada”, concluyó Falcón.