Pablo Morales es un escultor, músico y luthière caspolino que elabora instrumentos tradicionales y medievales. La historia de este artista comienza en un concierto del músico gallego Carlos Núñez, al que le llevó su abuelo cuando tenía 9 años. Allí, Morales se enamoró de su música, y posteriormente empezó a comprarse instrumentos como los que había visto en ese concierto, como una gaita o una guitarra.
Pero además, años más tarde estudió Bellas Artes en Valencia. «Durante los años universitarios, yo estaba construyendo unas piezas para una escultura, sonaban gaitas de fondo y se me ocurrió que podría empezar a construir instrumentos musicales», recuerda Morales. Así es como el artista consiguió aunar las dos destrezas que le apasionan: la música y la escultura. «La mejor manera de compaginar estos dos artes es darle sonido a mis esculturas«, explica el caspolino.
Este artista, además de luthière, es también escultor y músico. A lo largo de su vida ha ido construyendo una larga trayectoria artística. Recibió clases del Conservatorio de flauta travesera y violín, y siempre ha estado interesado por el arte en general. Cuando empezó a elaborar sus instrumentos, el primero que realizó fue una guitarra eléctrica, y posteriormente comenzó a interesarse por algunos más tradicionales y medievales, como dulzainas o gaitas. Desde entonces ha elaborado más de 200 instrumentos.
«Todo comienza con unos buenos planos, buenas imágenes de referencia y la elección de los materiales idóneos», así es el inicio de la elaboración de instrumentos por Pablo Morales. A partir de ahí, estos materiales se van esculpiendo y se les va dando forma. Las figuras que más elabora son de viento, concretamente aquellos instrumentos que cuentan con una lengüeta doble, como dulzainas o gaitas, es decir, instrumentos más tradicionales. Sin embargo, sus últimas creaciones han sido reconstrucciones medievales, entre los que se encuentra también alguno de cuerda. Para ello utiliza sobre todo la madera, como el olivo, u otras de origen tropical o africanas que se caracterizan por su larga duración.
Estos instrumentos que fabrica Morales, posteriormente también los utiliza para crear música: «Siento una grandísima satisfacción, no solo cuando toco mis propios instrumentos, sino también de ver a otros músicos pudiendo expresar lo que ellos sienten con instrumentos que han salido de mis manos».
Entre todos los instrumentos que elabora este artista caspolino, los medievales se caracterizan por requerir una afinación diferente a la actual. «Tienen unos intervalos un poco diferentes y algunos notas un poco más altas o bajas, por lo que al oído actual de lo que estamos acostumbrados quizá a veces suenan un poco raros», explica el artista. Además, Morales reconoce que son instrumentos un poco menos estables, por lo que a la hora de tocarlos hay que tener cuidado con la presión del aire, o en el mantenimiento de instrumentos de cuerda, donde estas son de tripa.