Conseguir que la panadería ‘Virgen del Buen Suceso’, la única en Fortanete, encuentre pronto a su sucesor para evitar su cierre definitivo. Es la voluntad de Mª Dolores Monforte y Victorino Gómez, quienes han regentado este servicio esencial para la localidad desde hace casi 30 años y ahora se ven en la necesidad de traspasarlo «por fuerza mayor» como es la salud.
Es por ello que en los últimos días han lanzado un llamamiento para encontrar a otra familia que esté interesada en desarrollar su vida en el medio rural, ayudando así al asentamiento de nuevos pobladores en un entorno que a veces resulta «difícil» pero que también les ha traído «muchas satisfacciones». «Hemos pensado en un relevo para que otra familia continúe con nuestro proyecto. Es muy importante para nosotros y también para el pueblo que las puertas no se cierren definitivamente», enfatiza Mª Dolores. La familia deja la panadería «con mucho pesar» para permitir que posibles sucesores sigan prestando el servicio «como la gente se merece» en esta localidad de cerca de 200 habitantes.
Esta panadera recuerda perfectamente aquel 2 de enero de 1992 cuando decidió junto a su marido- ambos de Fortanete-, tomar el relevo del establecimiento, tras la jubilación de sus antiguos dueños. Desde entonces ha sido un proceso de «continuo aprendizaje, de gratitud y de trabajo comprometido». «Han sido 30 años de ilusión, de disfrutar y de hacer nuevas cosas», recalca Mª Dolores. Eso sí, no ha sido fácil subir todo un negocio «desde cero» y dar formación a cuatro hijos, los mismos que han estado ayudando cada vez que han podido en las actividades de la panadería, al margen de su propio desarrollo profesional.
Proceso artesanal
En la emblemática panadería de Fortanete se cuece en horno de leña y se sigue un proceso artesanal, que ha conseguido un sello único entre los vecinos pero también entre los cientos de turistas que buscan «algo que ahí encuentran». Es por eso que el negocio cuenta con «clientela de años». Y es que más allá del producto se ofrece calidez humana y cercanía. «Es lo que los vecinos más valoran», señala Mª Dolores. Además del pan y las pastas preparadas de manera tradicional en horno de leña, la panadería cuenta también con una pequeña tienda de productos de alimentación.
Mª Dolores sabe que si una puerta se cierra es difícil volver a abrirla. Uno de los efectos de la despoblación es precisamente la falta de relevo generacional. El suyo es uno más de los muchos ejemplos existentes en otras localidades de la zona y por extensión de todo el medio rural aragonés. «Es muy importante asentar población, que se mantenga el colegio, el médico… Este problema se nota mucho más en el sector servicios», considera. Es por ello que su búsqueda está enfocada a una familia, preferiblemente con hijos, que se pueda asentar en el municipio, continuando con esta actividad esencial. «Si al mismo tiempo aportamos niños en el colegio, sería lo más deseado. Este es el perfil que más ilusión y necesidad tiene el pueblo», asegura.
Mª Dolores y Victorino han recibido algunas llamadas pero «lo ideal» sería que los interesados vengan al municipio y puedan conocer las instalaciones de primera mano. El establecimiento cuenta con obrador –donde se encuentra el horno-, mesas de trabajo y diferentes maquinas. También reserva un espacio para la venta de los productos, además de dos almacenes y otro habitáculo para guardar la harina. El local y la maquinaria del mismo se alquilarán. Además se pide un compromiso de 3 años de continuidad. El precio y las condiciones serán pactados por las diferentes partes.
Los actuales panaderos confían en que «hay posibilidades» de que su llamamiento haga efecto y atraiga a familias interesadas en tomar las riendas de la panadería «porque trabajando se sale adelante». «Si yo he sacado adelante cuatro hijos y el negocio lo empecé desde los cimientos, se puede», asegura Mª Dolores. Para aumentar esas posibilidades ofrecen también la oportunidad de enseñar el oficio a sus sucesores aunque no oculta que el proceso puede ser «difícil» a la hora de encontrar a las personas idóneas. «No sé con lo que nos podremos encontrar. Queremos hacer todo lo posible para que la panadería no cierre».
La familia recuerda su propia experiencia cuando empezó en este negocio con «empeño y esmero». No conocía la profesión ya que antes de emprender este camino, Mª Dolores se dedicaba a la ganadería a pequeña escala. «Yo no sabía amasar ni sabía hacer unas madalenas», recuerda. Su marido compaginaba los oficios de esquilador de ovejas y pelador de pinos, un trabajo basado en la estacionalidad, por lo que no resultaba muy rentable. «Teniendo por aquel entonces dos hijos vimos que la panadería podía ser una oportunidad, hemos salido adelante». Ahora temen que el proyecto que tanto les ha costado no tenga futuro.
Su llamamiento es también una reivindicación de los oficios esenciales. «Es una lástima que los servicios estén en esta situación, no hay que tenerles tanto miedo, porque además son muy necesarios», insiste. Al terminar la conversación Mª Dolores hace otro llamamiento «a quien corresponda» para pedir mayor apoyo a los pequeños autónomos. «Los pueblos se están muriendo, no es cuestión de regalar las cosas pero sí de dar oportunidades e incentivar para que más gente se asiente en ellos».
Poder criar a los hijos con «más libertad», el contacto con la naturaleza, la tranquilidad o el trato más familiar son los «privilegios» que destaca a la hora de plantearse vivir en el pueblo. «Yo quiero envejecer aquí», concluye Mª Dolores. A inicios de 2022 la panadería «Virgen del Buen Suceso» espera contar con su propio «suceso»: el comienzo de una nueva oportunidad.
Hola estaríamos mi marido y yo interesados colo podemos contactar con el matrimonio de la panaderia somos una familia tenemos una nena y otra en camino y estamos sin trabajo
Nos interesa!! Tenemos tres hijos y el papá trabaja pero queremos irnos a un pueblo!! Os dejo el correo electrónico. Gracias!!
Hola estoy interesada por el trabajo mi marido y yo tenemos 2 niños una niña de 5 años y un bebe se 12 meses
me gustaría recibir información al respecto,
Somos una pareja panadero y pastelera (comopañeros de trabajo) que buscamos establecernos en un pueblo, y querriamos saber de las condiciones así como si aun sigue disponibl., gracias
¡Hola! La panadería ya se traspasó a comienzos del mes de febrero. Saludos.