Una de las tradiciones más ancestrales y bellas del territorio pasará a estar protegida por ley. El Gobierno de Aragón inicia el proceso para la declaración de la Procesión de la ‘pujada dels Panistres’ de Mazaleón Bien de Interés Cultural Inmaterial. Así lo publicó en el Boletín Oficial de Aragón el pasado 29 de octubre tras una resolución adoptada días antes por la Dirección General de Patrimonio y que incluye también a las panbenditeras de la localidad zaragozana de Escatrón. Desde el Gobierno de Aragón destacaron que los panistres o panbenditeras constituyen una celebración «única» con una larga evolución histórica y que posee muchas similitudes a rituales que arraigan en las culturas grecolatinas de la antigüedad.
La subida de las panbenditeras constituye una de las tradiciones más vistosas de todo el territorio. Las mazaleonenses, ataviadas con vistosos trajes regionales, marchan en procesión por las calles del casco antiguo de la localidad y suben hasta el templo parroquial. El momento de celebración, en la formulación más antigua de esta tradición, solía producirse al final del invierno y antes de la primavera para que las divinidades favorecieran la fertilidad de los campos y, con ello, la supervivencia de los vecinos. Por ello la subida con los panistres se lleva a cabo en San Antón, San Sebastián, Santa Águeda y coincidiendo con las fiestas mayores en honor a San Clemente.
El anuncio fue acogido con gran alegría en la localidad. «Es la tradición más antigua que tenemos en Mazaleón. Es todo un reconocimiento al trabajo y perseverancia de las mujeres de nuestro pueblo para conservar los panistres, así que estamos muy contentos», explicó Rafael Martí, alcalde de Mazaleón. El primer edil apuntó a que en estos momentos quedan muy pocas mujeres que todavía elaboren de forma artesanal estos cestillos. «Este respaldo institucional nos ayudará a poder impulsar que podamos mantener la producción y elaboración de los panistres», añadió Martí. La elaboración de estos cestillos se produce de forma artesanal y aunque ahora se hacen también panistres de tela, el tradicional es de rafia.
Larga tradición familiar
Lo cierto es que la tradición de los panistres es todo un acontecimiento para las jóvenes vecinas de la localidad. Muchas de ellas desde bien pequeñas practican con el cestillo ya que, reconocen, salir en procesión con él no resulta fácil. Maria Rosa Arrufat es una de las vecinas de Mazaleón que durante casi tres décadas llevó a cabo esta labor y que tuvo que dejar por problemas de salud. Explicó que para hacer un solo panistre se necesitan entre 10 y 12 metros de rafia en un trabajo que puede alargarse hasta en una semana. No obstante Maria Rosa reconoció que disfrutaba muchísimo confeccionando estos cestillos que han pasado por muchísimas mujeres de Mazaleón. «Aprendí a hacerlos muy joven gracias a una vecina que los hacía entonces. Recuerdo además cómo mi madre ya me inculcó esta tradición», apuntó.
Posible origen grecorromano
Desde el Gobierno de Aragón apuntaron a que estudiarán el origen concreto de esta tradición. No obstante apuntaron a que, con toda probabilidad, su origen estriba en las celebraciones rituales de las antiguas Grecia y Roma como las Panateneas en Atenas, la fiesta de Artemis en Siracusa o la Fiesta de Hera en Argos done existían procesiones o desfiles de jóvenes elegidas entre las mejores familias y que llevaban sobre la cabeza un canastillo con ofrendas. El canasto era un kanoum, panera o cestillo ritual, que originalmente contenía avena para que fuese extendida, a modo de elemento purificador, sobre el altar de los sacrificios. De estos desfiles se conservan testimonios en frisos escultóricos y en la cerámica griega
Ha sido una sorpresa ilusionante la noticia de Los Panistres.
Es de justicia que se reconozca.
Muy feliz por ello.
Enviaré a todos mis contactos la información.