Tras la Semana Santa y una vez que el sonido de tambores y de bombos ya ha quedado atrás, el territorio celebró este lunes ‘La Pascua’ en un primaveral lunes que llevó muchos a disfrutarlo en compañía de familiares y amigos en el campo.
Como es tradicional en numerosas localidades del territorio, las panaderías abrieron sus puertas y muchos bajoaragoneses compraron la mona para comerla o regalarla. Los nombres son muy distintos. En Alcañiz se compra la típica rosqueta compuesta por masa dulce acompañada por uno o dos huevos. Un manjar que acompañó a las carnes a la brasa y paellas, pasando por dulces de todo tipo elaborados con cariño en el territorio.
